1976. Freddy Lugo y Hernán Ricardo, dos de los cómplices de Posadas Carriles en el ataque contra el vuelo 455 de Cubana, son deportados a Venezuela.

El vuelo 455 de Cubana volaba el 6 de Octubre de 1976 de la isla de Barbados a Jamaica y su destino era La Habana (Cuba) cuando explotaron dos bombas de explosivos C—4. Fallecieron las 73 personas que se encontraban a bordo. Hasta el momento fue el mayor atentado de estas características en el hemisferio norte occidental.
Los responsables directos fueron la CIA, junto con la disidencia de Miami y la Policía secreta venezolana (durante la presidencia de Carlos Andrés Pérez)  tal y como quedó confirmado por la propia CIA en 2005. Por su parte Luis Posada Carriles, agente de la CIA de origen cubano y naturalizado venezolano en su libro “Los caminos del guerrero” (1994) contaba detalles sobre el atentado con la seguridad de quién se sabe impune.
Junto con Posadas Carriles, que logró escapar y mantenerse protegido en EEUU, se detuvo a otros tres hombres: Freddy Lugo, Hernán Ricardo y Orlando Bosh Ávila. Este último sería absuelto por defectos técnicos en la consecución de las pruebas y acabaría protegido por las autoridades estadounidenses en la ciudad de Miami hasta su muerte en 2011.
Freddy Lugo y Hernán Ricardo, de nacionalidad venezolana, el 26 de Octubre de 1976 fueron deportados a Venezuela donde cumplirían 20 años de prisión.
La revolución cubana triunfó en enero de 1959, desde ese momentos los ataques hacia el pueblo y el gobierno cubano no cesaron, el número de víctimas no se frenó ni aún cuando cayó la URSS y Cuba perdió su principal aliado. A la hora de analizar la historia de la revolución cubana, a menudo, nos encontramos con este antagonista que nunca desearon tener.
* En este enlace la emotiva despedida de Felipe González, ex presidente del Gobierno de España a Carlos Andrés Pérez, ex presidente venezolano.