¿Qué utilidad saca el sistema de Greta Thunberg?
Aunque existan primos de Rajoy el cambio climático, o mejor en su modo no eufemístico, el calentamiento global es una realidad. Se derriten los polos, tenemos cambios en las estaciones, cambios que estamos notando, nosotros y la naturaleza etc
Además el capitalismo se basa en acumular lo máximo posible a través de la explotación de los trabajadores y los recursos naturales. Lo máximo posible.
La huella ecológica de países como EEUU corresponde a cinco planetas; ojo, la de Suecia a tres.

En un sistema que se basa en conseguir la máxima acumulación y en plena fase imperialista, controlar al movimiento ecologista, cooptarlo es fundamental para el avance de su expansión. Ayudará no solo establecer movimientos políticos controlados en el centro imperialista sino también a determinar las políticas de los países en desarrollo. Algo fundamental porque ya hace años que en las fábricas de pensamiento de las universidades occidentales se trabaja por impedir a toda costa el desarrollo de terceros, que significa a efectos prácticos la no dependencia de los países del centro imperialista y por tanto su soberanía.
Seguir viviendo del resto y de los restos del planeta mientras impiden el desarrollo de los demás: antidesarrollismo, decrecimiento y otras patochadas posmodernas, unido a críticas a modelos políticos y económicos que busquen el desarrollo sostenible. Por ejemplo críticas a las renovables según el país que las desarrolle. Garantizando así que su modo de vida no se vea afectado ya que ostentan un control total sobre cómo manejar la situación a nivel global.
Por último, y esto ya lo hemos visto con el movimiento feminista, sirve para desarrollar un mercado “solidario” en base a marcas “ecofriendly” o “gender perspective”. Incidiendo en la construcción de una ideología social que asuma que la lucha contra el destrozo del planeta está encauzada. Convirtiendo la necesaria lucha en simple e inocua moda. Insisto, esto ya lo hicieron con el feminismo y por los mismos motivos: Necesitaban poder controlar el cuerpo de las mujeres para el avance del capital; ahora necesitan controlar la gestión de la crisis ambiental para garantizar sus beneficios.
Mucho cuidado en el movimiento ecologista que vienen curvas…
Autor
Directora Revista La Comuna
Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla. Gestora cultural, escritora, poeta y analista internacional en distintos medios escritos o audiovisuales. Autora de la compilación poética “La Generación de la Sangre I” para Editorial Ultramarina Cartonera, a través de la Plataforma de Artistas Chilango-andaluza.
“Arquitecturas y Mantras” de la Editorial Bucéfalo fue su primer libro de poesía en solitario. A su vez, actualmente colabora en Hispan TV y otros medios internacionales en habla hispana analizando la actualidad política. Miembro de la Asociación Cultural Volver a Marx. Milita en Trabajadoras Andaluzas.
Pienso que la burguesía trata de exacerbar todas las contradicciones secundarias ( nacional-inmigrante, hombre-mujer, etc ) para dividirnos a los trabajadores y hacenos perder fuerza.
No debemos de pasar por alto que en torno al reciclaje hay un negocio extremadamente lucrativo ( papel y cartón, metales, vidrio tienen un valor muy alto ). Lo caro en esta industria es pagar la separación y clasificación, que es donde más mano de obra se consumía, algo que les estamos haciendo absolutamente gratis. En Madrid si no recuerdo mal FCC tiene un acuerdo atado y bien atado por 40 años, donde se ve claramente el carácter de clase del estado que da cobertura, cargando con una parte de los costes ( campañas publicitarias, instalaciones, etc ).
No es de extrañar pues es un regalo que se hacen a sí mismos, pues para algo ganaron la guerra civil, y nada mejor que los socialfascistas de Podemos para limpiarles la imagen y que todo parezca otra cosa.
El ahínco en el reciclaje está relajándose en la población, a pesar de todas las campañas publicitarias, sermones en los colegios etc, pues a fin de cuenta es un trabajo no remunerado como cualquier otro ( clasificación de basuras, trabajos a la comunidad, voluntariado, prácticas del módulo,etc ).
La opción represiva no parece muy buena para la burguesía, pues provocaría resistencia y sabotaje, y podría llegar a ser contraproducente. de ahí que se opte por la culpabilidad-responsabilidad ( nos estamos cargando el planeta, etc ) cuando les ha importado tres pimientos llenar el planeta de mierda cuendo les ha interesado. Es la manipulación más nauseabunda.
La producción de plásticos es una consecuencia de la destilación del petróleo. Según se destila el petróleo van apareciendo una serie de productos: gas, quenoseno, gasolina, plástico y betún. A los burgueses franceses se les ocurrió mezclar el betún con gravilla para asfaltar las calles ( primera calle asfaltada: los campos elíseos de París ).
Es una ingenuidad pensar que la industria juega un papel secundario frente al consumo, ahora el papel principal lo juega la industria, que dictamina el consumo. Esto no se puede revertir hasta que los trabajadores hagamos la revolución comunista y de manera consciente diseñemos las necesidades que va a cubrir la industria en una economía planificada.
Mientras llega la tercera guerra mundial que precederá a la revolución debemos denunciar sin descanso todos estos engaños, en el centro de trabajo, estudios, etc. No tenemos la ventaja cualitativa, pero sí la cualitativa, y la gente está ávida de escuchar una versión propia de su clase y está hasta los cojones de mentiras burguesas, al igual que se ha vuelto casi inmune a la publicidad.