
Monumento a Marx y Engels en Berlín, Alemania.
El Marxismo, un método de Análisis para la lucha.
Llevamos más de ciento cincuenta años observando como una y otra vez desde todos los ámbitos de la esfera política, ya sea para demonizarlo o bien para suavizarlo , se lucha constantemente contra el método de análisis que ideó Marx a lo largo de su vida .
¿ Un marxismo sin Marx?
Una de las constantes de la izquierda a lo largo de los últimos setenta años , es presentar la siguiente idea: Las ideas de Marx están anticuadas. Y en torno a esta propuesta se intenta reinventar el Marxismo una y otra vez . ”Aplicándolo a su tiempo” observamos los desastres realizados en los años 60 y 70 por la práctica de los partidos comunistas europeos en la época del ”Eurocomunismo“ España, Italia ; Francia , Portugal… observaron como los líderes de dichos partidos abrazaron el pacto social y recogieron las migajas que dejaron sus respectivas burguesías ante el temor de un impulso de las luchas sociales. Precisamente al intentar reformar el marxismo y al pactar leves medidas sociales por arriba, renunciaron al verdadero enfoque marxista. Existía un verdadero impulso de la clase trabajadora en los distintos países europeos , principalmente en los del sur y en Francia , al llegar a estos acuerdos renunciaron a organizar una clase trabajadora emergente que aspiraba a cambiar la sociedad, para situarse en la retaguardia y empujando de esta manera a millones de trabajadores a los brazos de la Socialdemocracia clásica europea.
Al querer reformar el marxismo no demostraron querer dar un nuevo impulso a estas ideas sino una desconfianza orgánica hacia la clase trabajadora, un desprecio hacia la teoría y sobre todo no saber palpar el pulso del momento histórico en el que se encontraban renunciando así a un análisis materialista de la sociedad. Por muy antigua que sea la rueda no se puede reinventar, las podemos hacer de mejor material, pero no reinventarla. Una rueda cuadrada o triangular sería completamente inútil.
Teoría y Praxis revolucionaria.
La teoría marxista sin una praxis se queda en nada , pero una praxis política sin una teoría revolucionaria detrás es receta para el desastre o para años y décadas de descontento y desilusión que llevaría a nuestra clase o a irse a casa o a los brazos del fascismo , como estamos viendo en Grecia, por ejemplo. Un país donde tras una crisis económica y multitud de huelgas generales, observamos como las masas le entregan el poder a Tsipras, el cual no tardó ni un mes en plegarse a los intereses de la Troika , generando un descontento y haciendo que un partido de extrema derecha como Amanecer Dorado tenga una fuerza parlamentaria importante. No cabe duda que Tsipras ha tenido en sus manos la posibilidad de un cambio profundo en la sociedad Griega que hubiera supuesto un reflejo y habría generado una ilusión en el resto del continente Europeo, consiguiendo romper su posible aislamiento en un periodo muy breve de tiempo.

Protestas en Grecia días previos al referendum y la traición de Tsipras.
Sin una teoría revolucionaria firme detrás, podremos ser los más activistas, tener la organización mas fuerte, una cantidad impensable de locales y medios ( ahora mismo en el estado Español no es el caso para ninguna organización de izquierdas) pero estaremos abocados al desastre, ¿para qué se quiere tener activistas en sindicatos si luego se pliegan ante los intereses de la burocracia de CCOO y UGT? O incluso tener un numero como son 69 diputados que en el momento de la verdad se pongan de perfil ante la situación en Cataluña, o en un momento dado un ayuntamiento como el de Madrid entregue las llaves de la ciudad al presidente del estado genocida de Israel o a Mauricio Macri. No solo lleva al descontento y a la desconfianza en un sector de activistas que miran con los ojos abiertos a lo que pase en los distintos procesos (también en los electorales) sino a una irremediable perdida de medios y apoyos a las distintas organizaciones de izquierdas.
El Materialismo dialéctico, un método de análisis muy actual.
A lo largo de los distintos momentos históricos, el ser humano ha ido escribiendo e interpretando el mundo y definiendo el lugar de los humanos en este, desarrollando una filosofía. Son muchos los autores y filósofos , pero a la hora de desarrollar la interpretación de la sociedad se ha impuesto el materialismo frente al idealismo.
El materialismo afirma que solo hay un mundo, el material. La idea es un producto de la materia sin la cual , no puede haber ideas propias.
”Para mí , la idea no es nada más que el mundo material reflejado en la mente humana y transformado en forma de pensamiento” Karl Marx.
Esto unido a la dialéctica, la cual entiende el mundo como algo en constante movimiento: no te puedes bañar dos veces en un mismo río ( Heráclito) . El papel que jugaron Marx y Engels a nivel filosófico fue unir el brillante pero inacabado idealismo dialéctico de Hegel a la filosofía materialista.
El papel del cambio y la evolución prácticamente nadie la niega a día de hoy , pero analizar como se produce el cambio en la sociedad y en la naturaleza, es el análisis marxista el único capaz de interpretarlo e incluso poner las bases científicas para desarrollar este cambio.
El análisis marxista no interpreta el cambio como algo gradual y pacifico. Interpreta como poco a poco la cantidad se traduce en calidad, dando lugar a saltos geométricos y a cambios bruscos y repentinos. Ningún sociólogo moderno fue capaz de imaginar el auge del movimiento que vivió el estado español entre 2011 y 2014, siendo su culmen las marchas de la dignidad o las protestas mineras .

Marcha negra de mineros, 2012. Imagen: Emilio Morenatti (AP).
El desarrollo y el cambio tiene lugar a través de contradicciones internas, y sobre todo la lucha entre distintas posturas o situaciones contrarias. No existen partes imparciales y de un modo u otro la imparcialidad es inexistente, incluyendo la contradicción entre verdad y error. Lenin afirmaba que la verdad es concreta, pero al mismo tiempo no existe ninguna verdad eterna. Lo que es verdad en un momento y en unas circunstancias, se vuelve falso en otro.
Infunde por lo tanto este análisis en la lucha de contrarios y a través de la superación de dicha lucha podremos hallar la solución.
El marxismo no entiende el mundo como verdades absolutas, por ejemplo niega todos los supuestos y lo que hoy es mañana no es, al mismo tiempo pasado mañana puede volver a ser pero de una forma distinta. Un ejemplo es la explicación sobre la esclavitud que daba la filosofía Hegeliana. Lo contrario al esclavo (a ) es el amo ( b), el esclavo se puede convertir en amo , pero no hallaría la libertad para convertirse en libre ( c) debe superar la esclavitud, por lo tanto para llegar a ser libre hay que pasar por la esclavitud.
Por último entiende el papel que juega la necesidad en la historia y la sociedad, como un simple accidente casual puede mostrar una necesidad (La necesidad se expresa a través del accidente) Pongamos un ejemplo actual que todos podemos conocer.
Las pasadas Europeas y el surgimiento de Podemos (accidente): Veníamos de un periodo de luchas muy importante con manifestaciones fuertes como las marchas de la dignidad y hacia falta una expresión política ya que IU (aunque subiendo en las encuestas ) no era capaz de aglutinar todas las expectativas . Ahora entramos en otras contradicciones cuatro años después ya que en muchos aspectos no han sido capaz de satisfacer las demandas de la población que los apoyó inicialmente pero han ido desvirtuando su discurso y sus políticas hacia límite insospechados , generará ademas nuevas contradicciones y llevará de un modo a otro a nuevos enfrentamientos y a posibles soluciones.
El marxismo es pues, un método que va mucho mas allá de lo económico, sino que mezcla además filosofía , historia y ciencia. No solo que es un método sino a pesar un método actual, capaz de interpretar la sociedad en cualquier momento y lo más importante una herramienta imprescindible para la transformación de la sociedad, así como una guía para la práctica necesaria para dicha transformación.
Ramón Reyes.
ÚLTIMOS COMENTARIOS