El lunes se inició la mayor huelga del sector del metal en Alemania. Exigen bajada a 28 horas semanales y aumento salarial del 6%.

Trabajadores de más de 80 empresas de 16 estados iniciaron el pasado lunes lo que se considera la mayor huelga del sector desde hace treinta años.

Las exigencias de mejoras en las condiciones laborales y de aumento salarial pueden contrastar con las llamadas a la huelga en otros países europeos, como la Francia de Macron, casi una decena de huelgas generales de respuesta ante medidas exigidas precisamente por Europa (donde las decisiones de Alemania se imponen), o la que tendrá lugar en el día de hoy en Grecia, defendiendo precisamente su derecho a hacer huelga. Pero, ¿qué está pasando en Alemania?

Luchas del movimiento obrero en la Alemania actual.

La masiva huelga del sector metalúrgico no ha sido la única en los últimos tiempos en Alemania. Coincidiendo con el Black Friday y las huelgas contra la multinacional Amazon en varios países, destaca la masiva representación que tuvo esta convocatoria en el país germánico, más de 2500 trabajadores siguieron el paro. La empresa destacó que no comprendía las exigencias de la clase trabajadora alemana a la que consideran “privilegiada en comparación con otros trabajadores de su sector de otras nacionalidades”.

También exigían mejoras salariales los trabajadores de personal de tierra de los aeropuertos en marzo de 2017.

Por su parte, Ryaner, sufría su primera huelga de pilotos precisamente en Alemania durante las navidades de este año.

Pese al intento del Gobierno de Merkel de controlar lo que denominan “huelgas salvajes”; sobre todo tras las huelgas de 2014 y 2015 contra la multinacional automotriz Daimler (que produce para marcas como Mercedes Benz) y que acabó en los tribunales con 761 trabajadores sancionados por ir a la huelga sin una convocatoria de un sindicato reconocido, la clase trabajadora alemana no se amilana.

Alemania: demografía y políticas migratorias.

Algunos expertos apuntan a que la situación de baja demografía y las políticas migratorias restrictivas (sobre todo por presiones de la extrema derecha) están facilitando un empoderamiento de la clase trabajadora alemana. La ausencia de lo que Marx denominó “Ejército industrial de reserva” facilita la capacidad de negociación de la clase trabajadora, un fenómeno contrario a lo que en la actualidad está ocurriendo en el resto de los países europeos. Sobre todo en los de la periferia.

Finalmente parece que a la oligarquía alemana sus propias políticas (racistas) se le vuelven en contra.

Esperemos que la actitud combativa del país germánico se contagie al resto de los países como anteriormente las necesidades expansionistas de su banca se han extendido con recortes y pérdida de soberanía. ¡Paz entre pueblos y guerra entre clases! Que decían.

Carmen Parejo.

 

 

Autor

+ artículos

Directora Revista La Comuna

Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla. Gestora cultural, escritora, poeta y analista internacional en distintos medios escritos o audiovisuales. Autora de la compilación poética “La Generación de la Sangre I” para Editorial Ultramarina Cartonera, a través de la Plataforma de Artistas Chilango-andaluza.

“Arquitecturas y Mantras” de la Editorial Bucéfalo fue su primer libro de poesía en solitario. A su vez, actualmente colabora en Hispan TV y otros medios internacionales en habla hispana analizando la actualidad política. Miembro de la Asociación Cultural Volver a Marx. Milita en Trabajadoras Andaluzas.