“Los medios de comunicación sobredimensionan la presencia del partido neo-fascista y hablar de Chega no dio resultados a las candidaturas de izquierda, pero sí impulsaron la subida de la extrema derecha”

    Marcelo de Sousa (PSD) sigue en la presidencia.

    Descalabro del Partido Socialista y el Bloco de Esquerda.

    La ultraderecha falla en sus objetivos, a pesar de unos buenos  resultados.

    El PCP resiste y avanza en los resultados.

    Ayer se llevaron a cabo las elecciones a presidente de la república en medio del peor momento de la pandemia del Covid-19, con medidas excepcionales en el país con más infecciones por millón de habitantes del mundo, y cuyas elecciones no podían ser aplazadas sin una reforma de la Constitución. En un momento en el que el gobierno del Partido Socialista (PS) no pasa por los mejores momentos, pero aún fuerte en las encuestas para las legislativas, la estructura liderada por el primer ministro António Costa decidió no apoyar ningún candidato, abriendo paso a la victoria sin dudas del actual presidente, Marcelo Rebelo de Sousa (fundador del centroderechista Partido Social Demócrata, PSD) que ha conseguido ganar y evitar una segunda vuelta. Conseguir un 60,7% de votos podría considerarse una victoria aplastante, no obstante, con una participación menor al 40% de los votantes, algo histórico, es para tener en cuenta. Más aún si la segunda fuerza ha obtenido un pírrico 12,9% del voto, perdiendo Ana Gomes, -militante del PS que se presentó a la carrera electoral a pesar de no tener el apoyo de su partido fue la mitad del millón de votantes que la anterior candidatura cercana al PS (Sampaio da Nóvoa) de hace 5 años. Aún así, ha salvado los muebles al quedar por encima del ultraderechista Chega!, que queda en tercer lugar. La falta de presencia del PS, falta de liderazgo por parte de Ana Gomes (y del presidente del partido, Antonio Costa) y de unidad les ha hecho caer. No en vano, algunos miembros electos y orgánicos del PS pidieron el voto por João Ferreira, el candidato del Partido Comunista Portugués (PCP), quien ha quedado en cuarto lugar.

    Cuadro electoral

    El discurso de las candidatas Ana Gómes, así como también Marisa Matias del Bloco de Esquerda (BE), sobre todo a nivel mediático, se ha resumido en denunciar el alza de la extrema derecha, más que en hablar de sus propuestas. La candidata del BE, apoyada por Podemos e IU en el estado español, también ha sufrido un descalabro perdiendo dos de cada tres votos de hace 5 años y bajando al quinto lugar con menos del 4% de votos (frente al 10% de 2016). El hecho de que Marisa haya centrado su estrategia en André Ventura, candidato de extrema derecha, llevó a que muchos electores optaran por votar a Ana Gomes para evitar que en caso de segunda vuelta fuera la extrema-derecha la alternativa a Marcelo Rebelo de Sousa.

    Marisa Matias del Bloco de Esquerda (Be)

    Esta falta de discurso ha contrastado con la apuesta que ha hecho João Ferreira (PCP), apodado también “el candidato de la constitución” porque en cada propuesta hablaba de la Constitución de 1974, aquella surgida de la Revolución de Abril, aún vigente, y que sin embargo necesita ser puesta en práctica. El candidato comunista, poco conocido en la esfera pública pero con una larga trayectoria de lucha y militancia, ha sufrido el ataque que desde hace meses achaca su partido, algo que ya señalamos en las reseñas que hicimos de la Festa do Avante 2020, la mayor ofensiva contra el PCP desde la perestroika y, quizás, desde la contrarrevolución que acabó con la Revolución de Abril. Más aún, la forma de hacer campaña del PCP tiende a ser más cercana a la ciudadanía, un esfuerzo de la militancia en las calles para convencer a los movimientos sociales y las personas de a pie, hablando de tú a tú. Una campaña que, en estas circunstancias, no se ha podido hacer con normalidad. Ferreira apuntó que “Mañana estaremos aquí, luchando por los derechos de todos, todos los días”. En este contexto, se puede decir que resistir es vencer. A pesar de la bajada de participación, el candidato del PCP ha obtenido prácticamente los mismos votos que su camarada Edgar Silva hace cinco años, y ha superado el 4,3% de votos y la cuarta posición (en 2016 fue la quinta posición y el 3,95%), quedando por encima del BE. Estos hechos desmontan algunas teorías de que la extrema derecha se alimenta del voto descontento del PCP.

    João Ferreira (PCP)

    Un dato preocupante es la subida del candidato de Chega! (“Basta!”, en portugués) en las zonas históricas donde el PCP ha tenido más fuerza, así como en el resto del país. Aun así, los comunistas mantienen los mismos resultados que hace cinco años también en sus zonas de influencia. Portugal no es impermeable a la subida de la extrema derecha que está sufriendo toda Europa. El que ha sido bautizado como el “Vox portugués” se declara a sí mismo como “antisistema”. No es de extrañar, visto el carácter revolucionario de la Constitución Portuguesa. Que los discursos de Ana Gomes (militante del PS) y Marisa Matias (BE) se hayan excedido en denunciar a la extrema derecha no es casual. Los medios de comunicación sobredimensionan la presencia del partido neo-fascista y hablar de Chega te puede dar unos valiosos minutos de cámara en prensa. Minutos que, si se ha demostrado que no dio resultados a las candidaturas de izquierda, por otra parte sí impulsaron la subida de la extrema derecha a pesar de no lograr sus objetivos: Quedar segundos, por encima de Ana Gomes, sacar unos resultados por encima del 15% y, como tercer objetivo, forzar una segunda vuelta entre Marcelo de Sousa y André Ventura, algo que ha quedado muy lejos de producirse. Tanto es así que el candidato Ventura ha puesto en manos de la militancia su continuación al frente del partido. Es una escenificación ya que el fascismo necesita de la emocionalidad para mantener alta la moral de sus seguidores. Pero no nos engañemos: Chega es un peligro muy real y podría hacer desaparecer a CDS, un partido demócrata-cristiano a la derecha del PSD.. Además, anunció que “no habrá gobierno de derecha en Portugal sin Chega”. Estas palabras cobran significado cuando el PSD ha podido gobernar las Azores en las últimas elecciones gracias al apoyo de Chega.

    El PCP sigue su estrategia de combatir la extrema-derecha desarticulando su discurso precisamente a través de su conexión con la clase trabajadora y los sindicatos. Combatir las desigualdades sociales y las discriminaciones enfocando en lo que une a todos los que sufren algún tipo de opresión es la línea que encabeza este partido que cumple cien años el próximo 6 de marzo.

    Los dos últimos candidatos eran el candidato de Iniciativa Liberal, Tiago Mayan Gonçalves, quien dijo “habérselo pasado muy bien” en declaraciones a prensa (3,2%) y Vitorino Silva, un personaje de la televisión y antiguo alcalde del PS (2,9%).

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    Periodista en Voz do Operário, histórica publicación portuguesa desde 1879. Colabora con distintos medios internacionales: Telesur, RT, Nòs, Brasil de Fato, entre otros.

    Trabajó en temas como el conflicto en Colombia, la resistencia en Donbass, el processo bolivariano en Venezuela y el independentismo vasco.

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    Fran Ruiz (1987) es agricultor y activista de la izquierda soberanista andaluza.

    Estudiado en Historia, ha participado en medios como La Haine o Kaosenlared, y recientemente en Unidad y Lucha.

    También en medios locales como El Cazarreyes. Fue el redactor jefe de la web de actualidad política “A Jierro 24 Horas”, activa entre 2014 y 2016.

    Su actividad en el proyecto de La Comuna se centra en la actualidad política y social en Andalucía.