La defensa de la libertad de prensa y el pluralismo exige que nos opongamos a cualquier agresión que desafíe la labor de cualquier periodista en cualquier lugar del conflicto

    “Aparte de la muerte de civiles, algo que debería indignar a cualquiera de nosotros como ciudadanos, independientemente de qué lado de la guerra sea, el silencio absoluto sobre un ataque a este hotel lleno de periodistas es algo que muestra un lado siniestro de esta guerra. Nadie, ningún gobierno o sindicato, ha condenado este asalto a quienes trabajan para mostrar lo que está pasando aquí”

    En medio de sucesivos bombardeos algunas ideas simplemente no desaparecen y no puedo dejar de pensar en ello. Hace casi dos semanas, un hotel lleno de periodistas fue atacado en Donetsk. Durante este ataque murió una mujer que caminaba delante de la entrada del Donbass Palace. Media hora después había aún más periodistas en el lugar haciendo cobertura de lo que había sucedido. Yo estaba entre ellos cuando esta área fue atacada de nuevo. Tres proyectiles cayeron a 50 metros del hotel matando a otros cuatro civiles, incluyendo una maestra de ballet y su estudiante de doce años.

    Aparte de la muerte de civiles, algo que debería indignar a cualquiera de nosotros como ciudadanos, independientemente de qué lado de la guerra sea, el silencio absoluto sobre un ataque a este hotel lleno de periodistas es algo que muestra un lado siniestro de esta guerra. Nadie, ningún gobierno o sindicato, ha condenado este asalto a quienes trabajan para mostrar lo que está pasando aquí.

    Por curiosidad, decidí preguntarle a Javier Couso, hermano de José Couso, reportero de imagen española que murió en Irak en 2003 tras un ataque estadounidense a un hotel con periodistas, cuál fue la reacción de las instituciones y sindicatos ante su muerte y la de Taras Protsyuk, reportero de imagen ucraniano al servicio de Reuters. En este mismo hotel en Bagdad estaban los periodistas portugueses Carlos Fino, de RTP, y Carmen Marques, de TVI. Los Estados Unidos dijeron que estaban respondiendo al fuego de un francotirador, algo disputado por múltiples periodistas en el lugar.

    Según Javier Couso, la mayoría de los sindicatos españoles condenaron el ataque a este hotel, donde las fuerzas estadounidenses sabían que había periodistas, y exigieron una investigación. La propia Federación Internacional de Periodistas condenó este atentado, al igual que el Sindicato de Periodistas en Portugal.

    Tampoco había ninguna posición militar en el Donbass Palace. Afortunadamente, esta vez, no hubo muertos entre periodistas, a diferencia de lo que ya pasó al otro lado de la línea del frente, algo que mereció el repudio del Sindicato portugués de Periodistas y de la Federación Internacional de Periodismo. La duda que queda es sobre el silencio respecto a un ataque a un hotel lleno de periodistas y lo que queda en el aire, una vez más, es si este silencio será sobre el hecho de que estamos cubriendo la guerra desde el lado ruso.

    La defensa de la libertad de prensa y el pluralismo exige que nos opongamos a cualquier agresión que desafíe la labor de cualquier periodista en cualquier lugar del conflicto. En ese sentido, como miembro, envié este mensaje al Sindicato de Periodistas con la esperanza de que haya una declaración sobre este ataque contra nuestro trabajo mientras informamos desde Donetsk.

    Notas:
    • Informe sobre el ataque al hotel Donbass Palace en Donetsk / CNN Portugal / Bruno Amaral de Carvalho. Pinche AQUÍ para enlace web. 

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    Periodista en Voz do Operário, histórica publicación portuguesa desde 1879. Colabora con distintos medios internacionales: Telesur, RT, Nòs, Brasil de Fato, entre otros.

    Trabajó en temas como el conflicto en Colombia, la resistencia en Donbass, el processo bolivariano en Venezuela y el independentismo vasco.