“En la Grecia clásica existía la creencia de que los cisnes, antes de morir, tocaban un llamativo canto”
“El eje económico ha pasado de estar en el Atlántico (Washington, Londres, París, Berlín) a estar en el Pacífico (EEUU, China, Japón, Corea, Rusia) y las mayores tensiones en el Mar de la China meridional y en la llamada zona del indo-pacífico (concretamente, la zona de India a Filipinas). Así, el AUKUS (“América”, véase EEUU, Reino Unido y Australia) está desplazando a la OTAN como toma de decisiones del bloque occidental, y la salida de Reino Unido de la UE cobra más sentido en estos momentos a medio y largo plazo”
En la Grecia clásica existía la creencia de que los cisnes, antes de morir, tocaban un llamativo canto. Artísticamente queda más estético que las patadas que se dan antes de “estirar la pata”, pero prosaicamente podrían considerarse dos anécdotas similares.
La OTAN se creó con una razón de ser: Contrarrestar el poder de la URSS y unirse frente a las revoluciones socialistas y anti-imperialistas que se extendían por todo el mundo fuera de las metrópolis, que se aglutinaban precisamente en el Atlántico Norte (EEUU y las potencias europeas, básicamente). Así, pretendían estar preparados para coordinarse cuando fuera necesario, ya que las colonias de África, Asia y el Pacífico, así como Latinoamérica (el patio trasero de EEUU) se organizaban cada vez con más firmeza por su liberación.
La misma razón de ser de la OTAN estuvo detrás de la permisividad del fascismo español tras la II Guerra Mundial: Franco era un enemigo del comunismo, mientras que en la oposición democrática eran el Partido Comunista y la CNT quienes se posicionaban como las dos alternativas más fuertes al dictador. He aquí la razón de que los EEUU tengan dos bases militares en Andalucía (Rota y Morón) y otras más repartidas por todo el estado español. Por supuesto no fue la preocupación por un pueblo hambriento y represaliado lo que a los EEUU y sus aliados llevó a apoyar a Franco, y es por eso mismo que nadie puede pensar, una vez haya reflexionado sobre ello, que las armas que se están llevando a Ucrania sea por solidaridad con el pueblo ucraniano sino porque, como acaban de reconocer, Rusia es un enemigo de la OTAN, junto a China.
Desde luego no hay que confundir a Rusia con la URSS, pero tampoco confundir las posiciones de Rusia y China con las posiciones de la OTAN. Rusia y China son enemigos porque sus intereses se contraponen a los intereses de la OTAN. Y esto es interesante para posiciones revolucionarias cuando Rusia apoya a gobiernos revolucionarios como Cuba o Venezuela; Cuando apoya a gobiernos soberanos como el sirio frente al terrorismo financiado directamente por la OTAN, cuando apoya a las repúblicas del Donbass frente al gobierno pro-nazi de Kiev o cuando países africanos, asiáticos y latinoamericanos encuentran una alternativa económica que les haga salir del yugo occidental. Pero el apoyo a posiciones revolucionarias o anti-imperialistas y reconocer el papel que Rusia pueda jugar en un momento dado no debe confundirse con un apoyo a Putin y las políticas que lleva a cabo, y comprender esto es fundamental para entender el mundo multipolar al que nos dirigimos. Por eso, el crecimiento del BRICS (al que se unirán, además de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, los nuevos estados candidatos de Argentina e Irán) es una buena noticia más allá de que en Brasil gobierne Bolsonaro. Y será siempre mejor noticia mientras más poder puedan coger posiciones progresistas o incluso revolucionarias en estos países, como será la victoria de Lula en Brasil el próximo otoño, pero también los avances que tengan los comunistas en Rusia o las facciones revolucionarias del Partido Comunista Chino en su ascenso al poder.
Pero, al margen de esto, es precisamente en Europa Occidental donde peor nos va a sentar la contraposición entre Occidente y Rusia-China. Y no sólo en el plano económico, que ya lo estamos sufriendo, sino que mientras en América Latina Rusia ha visto claro que apoyar a gobiernos revolucionarios o soberanistas era la mejor baza para contrarrestar la influencia de EEUU y la Unión Europea, en Europa Occidental ha agitado a la extrema derecha para intentar desestabilizar los gobiernos que le enfrentan. Algo que a su vez se ha visto favorecido por una izquierda muy débil, fragmentada, con escasa organización y desligada de los centros obreros y de los movimientos de base.
No obstante, la política es sólo un reflejo de la economía. Y, por una parte, el eje económico ha pasado de estar en el Atlántico (Washington, Londres, París, Berlín) a estar en el Pacífico (EEUU, China, Japón, Corea, Rusia) y las mayores tensiones en el Mar de la China meridional y en la llamada zona del indo-pacífico (concretamente, la zona de India a Filipinas). Así, el AUKUS (“América”, véase EEUU, Reino Unido y Australia) está desplazando a la OTAN como toma de decisiones del bloque occidental, y la salida de Reino Unido de la UE cobra más sentido en estos momentos a medio y largo plazo. Así, África cada vez tiene menos ganas de comerciar con Occidente, ya que China y Rusia les ofrecen mejores contrapartidas. Y, para colmo de males, en Latinoamérica hay un vuelco casi absoluto hacia la izquierda (¡Hasta Colombia eligió por primera vez en su historia a un gobierno de izquierda!). Siendo así, la Unión Europea, a la vez de encontrarse en el punto opuesto del Globo de donde se toman las decisiones, cada vez tiene menos territorios donde saquear (iba a utilizar un eufemismo, pero…). En resumen: Esta crisis en Europa no tiene fin. Ahora vamos a vivir en las carnes propias lo que los dueños de la economía europea han hecho en los países del tercer mundo, porque no tienen a otros a quienes hacérselo.
Pero no sólo eso. La UE aún le es útil a EEUU mientras Europa enfrente a Rusia en su frontera. Lo que quiere decir que la guerra que se cierne en Ucrania va a seguir abierta, ya sea en Ucrania o en otros territorios. Además de la crisis económica, los ingresos que se generen van a ir para hacer la guerra. Nos van a exprimir los bolsillos, la tierra, las fábricas, el agua, el subsuelo… para seguir ganando el dinero que antes le robaban al resto del mundo, al menos mientras les dejemos. Y ahí está la contrapartida: La crisis económica que está acabando con el “estado del bienestar” también va a acabar con la paz social, agitando las luchas de clases en Europa.
Es por eso que Europa no puede garantizarle un futuro estable a EEUU en su frontera oriental. El mundo ha cambiado, no estamos en los años 90, donde EEUU hacía y deshacía a su antojo. Ni tan siquiera estamos en la guerra fría, donde todo giraba en torno a dos polos. Nos dirigimos a un mundo multipolar, donde ya no depende todo de un actor, sino que hay que mirar a la UE, BRICS, EEUU, AUKUS… y otras siglas emergentes. La OTAN, por tanto, aunque esta semana en Madrid quieran aparentar, y aunque se le sumen Finlandia y Suecia (que está por ver, y en qué términos y cuánto durará) la OTAN está en plena decadencia. Esta cumbre de Madrid no pasa de ser el canto de cisne de la OTAN.
Foto de portada: “El canto del cisne” (1655) por Reinier van Persijn
Autor
Fran Ruiz (1987) es agricultor y activista de la izquierda soberanista andaluza.
Estudiado en Historia, ha participado en medios como La Haine o Kaosenlared, y recientemente en Unidad y Lucha.
También en medios locales como El Cazarreyes. Fue el redactor jefe de la web de actualidad política “A Jierro 24 Horas”, activa entre 2014 y 2016.
Su actividad en el proyecto de La Comuna se centra en la actualidad política y social en Andalucía.
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