“Ortega no sólo desnudó al sistema imperialista sino también a sus falaces discursos” Artículo de Carmen Parejo
Decía Silvio Rodríguez cuando murió Fidel que él no sabía si Fidel creía que un cielo en la tierra fuese posible pero que lo que seguro sabía es que merecía la pena luchar por ello.
El comandante Daniel Ortega, en su comparecencia (1), ha puesto sobre la mesa el debate real que deberíamos estar teniendo frente al falso dilema que nos han intentado presentar. Una nueva ficción para la distracción ante un imperialismo al desnudo.
Nos han presentado un falso dilema entre la economía y la salud
Hemos visto estos días como un virus contagioso llegaba a todos los rincones del planeta, hemos visto cómo eso afecta fundamentalmente a los países desarrollados y hemos visto cómo esto ha puesto patas arriba a la economía mundial y por tanto ha demostrado los lazos de injerencia económica y de dominación de estos países desarrollados sobre aquellos a los que aún les impiden el desarrollo.
Justo en este momento cuando todas las contradicciones y todas las situaciones que habitualmente no tenemos presentes, se manifiestan cristalinas dejando todas sus ficciones al desnudo, señalando sus mentiras y mostrando a su vez que existen alternativas, en tanto este sistema criminal que ataca a los pueblos del mundo, desde una supuesta superioridad moral, ni siquiera es capaz de satisfacer las necesidades de sus propios pueblos porque su interés nunca ha sido ese. Y es en este contexto donde nos ponen a discutir entre salvar vidas o salvar la economía (2).
Ante este panorama desolador, el Comandante Daniel Ortega pone sobre la mesa la necesidad urgente de un cambio global hacia la paz, desnudando no solo al sistema imperialista sino también a sus falaces discursos.
Poner al ser humano por delante también implica a la economía y a la salud
La economía o la salud no son entes abstractos, sino que se aplican en una sociedad determinada.
La forma de relacionarte con la economía dependerá mucho de cual sea la prioridad que tenga ese mundo que construyamos. Recordaba el Comandante Ortega como se reconstruyeron hospitales que fueron destruidos en las distintas agresiones que llevan padeciendo (3). Como se priorizó el derecho a la salud, el derecho al desarrollo, a tener puentes, comunicaciones, soberanía en sus recursos, para que el pueblo pudiera en efecto hacer frente a situaciones de emergencia. Recordaba también como en este proceso tampoco estuvieron solos, recordó como muchos médicos nicaragüenses se formaron en Cuba (4), en Venezuela, en la URSS e incluso en los EEUU. Como el mundo puede ser otro cuando las relaciones internacionales persiguen otros fines.
Pero lo cierto es que en este mundo, el actual, la prioridad ha sido y sigue siendo de momento los intereses del gran capital. Un gran capital imperialista que necesita para ser de la dominación de determinados países, y que aún más, ciegos de avaricia crearon una ficción de bienestar en sus propios pueblos que se ha desmontado ante la llegada de una emergencia real. Ante la contradicción, sea en el pueblo que sea, seguirán priorizando sus intereses.
El presidente Ortega lo que está proponiendo es que empecemos a tener un debate que rompa con esos falsos dilemas, que rompa con las ficciones creadas. Un baño de realidad no para el pesimismo, no para el alarmismo, sino para fortalecernos en la lucha por la paz que será la auténtica liberación para todos los pueblos del mundo.
El mundo necesita recursos, necesita desarrollo económico y necesita un mandato ideológico para su aplicación. Y mientras unos se ocuparon de crear hospitales con muchas menos posibilidades materiales, otros malgastaron billones de dólares en crear redes militares para la agresión y el expolio. Así ahora estos recursos malgastados solo les permite, a los “dueños del mundo”, crear fosas comunes de urgencia (5)
Es una verdad histórica objetiva que los pueblos pueden dar la vuelta a la situación; de hecho, son los únicos que pueden
Al Sha de Persia le echó el pueblo iraní, el antiguo régimen lo destruyó el pueblo francés, fue el pueblo cubano quién expulsó a Batista y consiguió que Cuba dejara de ser un patio trasero de los EEUU. Y estos son solo algunos ejemplos. Fueron los y las nicaragüenses quienes determinaron que Nicaragua debía ser sandinista. Y fue el pueblo de EEUU quien expulsó al Imperio Británico.
Todos los avances que se han dado en la historia, todos los cambios profundos, han sido cambios que han sido participados y protagonizados por los pueblos. Así que los pueblos pueden y deben unirse para que así sea. Un dirigente no puede hacer más que lo que un pueblo que vaya detrás y haga de ejército pueda conseguir, pueda exigir y exija.
La cuestión es si vamos a ser capaces de organizarnos todos los pueblos del mundo para que en efecto estos cambios sean posibles y no tengamos que ver de nuevo a nuestra sociedad al desnudo mostrando una imagen tan desagradable como la que estamos viendo estos días.
Estos días estamos viendo cosas que habíamos visto solo de forma segmentada, agresiones aquí o allí, y ahora lo estamos viendo en un sistema mundo. Estamos viendo como todo eso se relaciona, como no es ajeno lo uno de lo otro, como esas sanciones contra algunos países solo es un mecanismo para defender intereses que ataca a los pueblos porque saben de su poder; y que no van a dudar en aplican estos castigos económicos incluso a sus propios pueblos cuando su interés de acumulación así lo exija, confiados en que la ficción en la que fueron educados evite su rebeldía. Por eso nos crean falsos dilemas y por eso es fundamental atender a lo que nos presenta el Comandante Ortega.
En este sentido, mucho podría revindicar Nicaragua para sí, como país agredido y sancionado, como país vulnerado en su soberanía y en su democracia, vilipendiado por aquellos que solo saben hacer fosas comunes. Y sin embargo, la comparecencia del presidente fue más allá, siendo consciente de que las agresiones contra el pueblo de Nicaragua forman parte de este todo más perverso y que solo enfrentando al todo se podrá garantizar la paz para Nicaragua y para el resto de los pueblos del mundo. Esto es la solidaridad. Ante el desnudo del sistema: Ortega nos llama a todos los pueblos del mundo a la lucha por la Paz.
Carmen Parejo
Notas:
(1). Discurso del Comandante Daniel Ortega
https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:102313–discurso-del-presidente-de-nicaragua-comandante-daniel-ortega
(2). “EEUU entre la salud y la economía”/ Revista Semana
https://www.semana.com/mundo/articulo/coronavirus-estados-unidos-y-donald-trump-entre-la-salud-y-la-economia/659648
(3). “Nicaragua: repetición del guión imperialista. Una nueva primavera tóxica” / Revista La Comuna / Pablo García
Nicaragua, repetición del guión imperialista. Una nueva primavera tóxica
(4). “Cuba: 58 años de Resistencia” / Revista La Comuna / Carmen Parejo
(5). Fosas comunes en Nueva York por la crisis del coronavirus / La Vanguardia
https://www.google.com/amp/s/www.lavanguardia.com/internacional/20200410/48406794088/nueva-york-fosas-comunes-coronavirus-estados-unidos-muertes.html%3ffacet=amp
Autor
Directora Revista La Comuna
Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla. Gestora cultural, escritora, poeta y analista internacional en distintos medios escritos o audiovisuales. Autora de la compilación poética “La Generación de la Sangre I” para Editorial Ultramarina Cartonera, a través de la Plataforma de Artistas Chilango-andaluza.
“Arquitecturas y Mantras” de la Editorial Bucéfalo fue su primer libro de poesía en solitario. A su vez, actualmente colabora en Hispan TV y otros medios internacionales en habla hispana analizando la actualidad política. Miembro de la Asociación Cultural Volver a Marx. Milita en Trabajadoras Andaluzas.
Gracias Carmen por el artículo. Un abrazo anti imperialista.