“El problema no es que no haya que quitarles a los narcos su mercadería, el problema donde se lo quitas, pues ese será el lugar de los enfrentamientos

    “Trajeron la guerra de mafias a nuestro territorio; pero, que más se puede esperar de una oligarquía política norteamericana, experta en hacer que los muertos ponga el ¡más menso! ”

    Siempre me he preguntado ¿Dónde anda el Chapo Guzmán de EEUU?, digo, forzosamente debe haber uno, en un país, donde, según diferentes fuentes de consulta, se consume no menos de 150.000 millones de dólares al año en drogas de diferente tipo, no creo que ¡el espíritu de negocio norteamericano se deje bajar el mercado por los latinos!

    Bueno, pero buscando y rebuscando datos, sobre esto, en la red me encontré que, sí hay Chapos Norteamericanos y que algunos sí caen en prisión, pero no son tan publicitados porque su negocio no genera demasiada violencia.

    ¿No genera violencia? ¿La meca del consumo? el destino final de la droga, ¡no genera violencia! y entonces ¿cómo es que en mi país donde hay más transporte que consumo, de cuatro años acá ya parece SINALOA?

    Entonces, atando cabos digo. A ver, en términos prácticos la solución es bastante obvia, pues: 1) se cambia los hábitos en los consumidores, haciendo que el producto deje de tener demanda y por ende desincentive la producción, o 2) se elimina el producto y el consumidor al no poder obtenerlo bajará su consumo.

    La opción 1 implica cambiar los hábitos de consumo que requiere entre otras cosas, desbaratar las redes de distribución en Estados Unidos. Redes a las que no les conviene perder clientes, por tanto, defenderían el negocio usando múltiples estrategias entre ellas la agresión y la violencia, como fue en los tiempos de Al Capone y entonces los muertos estarían en Norte América, lo que hace de la estrategia políticamente inviable en esta Nación.

    Entonces es lógico que le apunten con fuerza a la opción 2; es decir, destruir plantaciones, inutilizar infraestructura, capturar cargamentos en los lugares donde se encuentran físicamente las plantaciones, en los puntos de procesamiento o en todo el tramo de logística, antes de ser distribuida en pequeñas dosis para la venta. Y entonces ¡bingo! Como por arte de magia se logra lo siguiente:

    • Llevar la violencia fuera de sus fronteras, pues los enfrentamientos entre el crimen organizado dueño de la droga y la policía se da en los países donde se realizan los operativos.
    • Justificar la presencia militar norteamericana en otros países.
    • Dar la imagen de apoyo internacional en los países donde se hacen las intervenciones.
    • Generar satisfacción en los votantes norteamericanos sabiendo que su país lucha contra el problema.

    Pero esperen, aquí hay algo que no cuadra, por alguna razón me siento estafado como latinoamericano. Y es que nos estamos llevando la peor parte; pues, mientras los Narcos Norteamericanos se llevan un negocio de 150.000 mil millones sin despeinarse, los narcos latinoamericanos están poniendo los muertos intentando defender su “mercadería” de los controles realizados para justificar que existen actividades de control que en la práctica no son ciertas. ¡Y que decir de la población de a pie que no quiere salir ni a la esquina por miedo a que le toque en lotería una bala o agresión!

    A ver, siendo sinceros, en el año 2009 Estados Unidos colocó 7 bases norteamericanas en Colombia, como estrategia para el combate al narcotráfico y saben ¿cuánto ha disminuido la producción a la fecha?  Pues ¡NADA! y saben ¿cuánto ha disminuido el consumo en Estados Unidos? También ¡NADA!

    Ahora resulta que dos naciones campeonas en conseguir ¡NADA! en la lucha contra las drogas; pues, solo durante la pandemia se registraron en Estados Unidos más de 100 mil muertes por sobredosis; o sea que, ¡llegando droga si está! y en dosis suficientes para morir. Son presentadas con bombos y platillos, por el señor Guillermo Lasso, como los grandes asesores, en, ¡cómo se lucha contra las drogas!

    El razonamiento es simple y lógico, si a la señora de los motes, que está vendiendo de manera informal, vienen los policías metropolitanos a querer quitarle la mercadería, ella les recibe a palos y no se deja arrebatar su negocio. ¿Qué creen que va a pasar cuando intentas quitarle a un narco su mercadería? y el problema no es que no haya que quitarles, el problema es donde se lo quitas, pues ese será el lugar de los enfrentamientos. Y esta es la razón para que Ecuador en menos de cuatro años se haya convertido en SINALOA.

    Trajeron la guerra de mafias a nuestro territorio; pero, que más se puede esperar de una oligarquía política norteamericana, experta en hacer que los muertos ponga el ¡más menso! o si no veamos UCRANIA mismo gato en otro costal, decía mi abuelo.

    Autor

    + artículos

    Ecuador. Master en Gestión Pública. Ingeniero en Gerencia y Liderazgo.

    Presidente del Barrio San José de Guamaní. Presidente de la Asociación Amigos por la Vida.

    Ex asesor en la Asamblea Nacional. Medallista del premio Dolores Veintimilla de Galindo a los mejores proyectos sociales en Quito.