Elecciones intermedias en México: Entrevista a Arturo Gallegos
“Morena y sus aliados siguen conservando la mayoría simple en la Cámara de Diputados con la ventaja de que ahora, después de la elección, tienen en sus manos un mayor número de gobernaturas que también son necesarias para aprobar reformas constitucionales”
“Las derrotas en el Estado de México y en la Ciudad de México son un llamado de atención sobre la debilidad o la falta de mayor atención a la hora de elegir candidatos populares para estas contiendas”
“Obrador tendrá que intervenir seguramente en la vida política del Morena para corregir los errores que se dieron en la elección de candidatos y en la campaña electoral”
El pasado domingo tuvieron lugar las elecciones federales de México de 2021, denominadas oficialmente por la autoridad electoral como Proceso Electoral Federal 2020-2021. Estas elecciones, llamadas intermedias, suponen la elección de los quinientos miembros de la cámara federal de diputados. Debido a la reforma electoral de 2014, en estas elecciones se elegirán simultáneamente los puestos a cargos federales y locales en treinta y dos entidades federativas del país. Aunque los resultados oficiales se harán públicos el próximo miércoles, el mismo domingo, desde el INE hicieron públicos los datos del conteo rápido electoral.
Para analizar estos resultados en el contexto de transformación que está viviendo México hablamos con Arturo Gallegos, responsable de Revista La Comuna México, analista internacional y militante del Partido Popular Socialista de México.
En primer lugar, nos gustaría que nos explicases brevemente algunas cuestiones en relación con el sistema electoral mexicano.
Una cuestión que ha generado ciertas dudas es el modo de representación de las candidaturas, al existir la fórmula de coalición electoral pero a su vez permitirse el voto individual a un partido político concreto de estas coaliciones. ¿Por qué ocurre esto y qué garantiza a nivel de representación?
Respuesta:
La figura de la coalición electoral se volvió relevante a partir de la elección presidencial de 1988 donde el frente democrático nacional, una agrupación de partidos políticos de izquierda, tuvieron como candidato común al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del expresidente nacionalista Lázaro Cárdenas del Río. En aquel momento nuestro partido, el Partido Popular Socialista, el partido mexicano socialista (heredero del Partido Comunista Mexicano) y el Partido Revolucionario de los trabajadores formaron un bloque junto a movimientos y sindicatos populares para llevar a la presidencia a un candidato común. Después del fraude en esta elección la figura de la coalición se mantuvo relevante como un instrumento para los partidos medianos y pequeños para tener la fuerza necesaria de contender por puestos de Gobierno con mayores oportunidades. En la actualidad las coaliciones mantienen su naturaleza intacta, sin embargo, los votos se emiten a los partidos de manera individual y del porcentaje que cada partido obtiene depende su representación en la Cámara de Diputados o de senadores. También de esta votación individual depende su registro, teniendo que alcanzar el mínimo de 3.0% de votación. A partir de este porcentaje se asignan también los fondos económicos para cada partido. Así que al formarse la coalición los partidos negocian las candidaturas con el entendimiento de que está en juego el futuro político y financiero de los partidos en lo individual.
El Instituto Nacional Electoral está actualmente en manos de la oposición gubernamental, ¿cómo se conforman esta entidad y qué papel pueden jugar para determinar el sentido de estos comicios?
Respuesta:
Precisamente el IFE (Instituto Federal Electoral) se crea a partir de la controversia de fraude de la elección de 1988 y está conformado por el Consejo Electoral, una agrupación de individuos “sin partido político” que son elegidos y aprobados por la Cámara de Diputados. En 2014 una reforma general del ex presidente Peña Nieto cambió el nombre por “Instituto Nacional electoral” – INE, centralizando la legislación y la competencia de este Instituto para organizar y sancionar las elecciones no sólo federales sino en todos los Estados de la Federación.
¿Se prevé una reforma del sistema electoral mexicano para hacerlo más seguro y efectivo?
Respuesta:
Una reforma electoral ciertamente es necesaria pero se antoja difícil por la composición de la Cámara de Diputados, que requería una mayoría calificada para aprobar la reforma. Además, es un tema muy complicado por la presión internacional que se da a través de los observadores internacionales y los “estándares” que se esperan de una “democracia” burguesa aplicables en casi todo el mundo actualmente. Por otro lado, la elección de este año tendrá un impacto fundamental en el alcance y la profundización de la 4 Transformación en México, puesto que los últimos 3 años de la administración del presidente Obrador se darán en el contexto de una Cámara de Diputados ya certera en cuanto a la mayoría simple de las fuerzas progresistas. Además de esto, se cuenta ahora con un mayor número de gobernaturas bajo el control de los partidos de la coalición de López Obrador y esto le dará al presidente un mayor rango de maniobra. Esto porque anteriormente, las gobernaturas controladas por la oposición se habían convertido en bastiones de la reacción y de las fuerzas conservadoras para torpedear todos los proyectos progresistas del Gobierno de Obrador.
En segundo lugar, queremos abordar cómo afecta este proceso electoral al camino de transformación que está recorriendo México.
Desde los medios de comunicación internacionales insisten mucho en la idea de que aunque Morena mantiene la mayoría en la cámara de Diputados se mantiene con mayoría simple, lo que limitaría el desarrollo de reformas estructurales. ¿Qué lectura haces de todo ello?
Respuesta:
Esto es solo relativamente cierto; es verdad que se necesita la mayoría calificada para conseguir las reformas constitucionales necesarias, pero, por otro lado, esta mayoría calificada tampoco se tenía antes de la elección, así que en cierto tildar de negativo el resultado para Morena es una exageración tendenciosa, más aún cuando todavía no se termina el conteo de votos, y con esto, el número exacto de diputados por partido. Morena y sus aliados siguen conservando la mayoría simple en la Cámara de Diputados con la ventaja de que ahora, después de la elección, tienen en sus manos un mayor número de gobernaturas que también son necesarias para aprobar las reformas constitucionales.
Pero en las elecciones no sólo se elegía la cámara de diputados, ¿cuál ha sido el resultado para Morena en el resto de procesos?
Respuesta:
Fuera de las elecciones a diputados federales se ha tenido un gran avance. Se han ganado 11 de 15 las gubernaturas que estaban en juego y dentro de esas gubernaturas que se han ganado, por lo general, también la gran mayoría de los municipios verbigracia ayuntamientos. Aun así, ha habido dos grandes descalabros para Morena; uno de ellos es el Estado de México (el Estado que rodea la Ciudad de México, la capital) y por otro lado precisamente la Ciudad de México que ha sido un bastión tradicional de la izquierda y que en esta elección ha tenido los peores resultados desde hace mucho tiempo para la izquierda entregando muchas de las delegaciones de la Ciudad al partido de la derecha y dejando así un mapa político polarizado.
En sentido general, ¿esta Morena más reforzada hoy que antes de los comicios?
Respuesta:
Mi apreciación es que Morena sale reforzada sobre todo en bastiones que antes pertenecían a los partidos conservadores. Morena ha logrado arrebatar gobernadoras muy importantes y ha logrado hacerse del control de los ayuntamientos dentro de estas de estos Estados. Por otro lado, las derrotas en el Estado de México y en la Ciudad de México son un llamado de atención sobre la debilidad o la falta de mayor atención a la hora de elegir candidatos populares para estas contiendas. Tampoco no hay que olvidar que el efecto del accidente en la línea 12 del metro también jugó un papel fundamental para lastimar las preferencias electorales en la Ciudad de México. Otro punto importante es que, en algunos bastiones de la reacción, como Querétaro o su Nuevo León, Morena no logro siquiera estar cerca de alcanzar a los candidatos de la derecha, lo cual nos confirma que estos Estados seguirán en poder de la reacción por un periodo bastante considerable.
Recordamos un artículo publicado en este medio y de tu autoría donde insistías en la necesidad de distinguir entre la herramienta electoral Morena y el proceso llamado de la 4T, ¿cuál es el estado actual de la 4T?
Respuesta:
El proceso de la Cuarta Transformación (4T) definitivamente sale fortalecido de la elección, aun con los retrocesos en el área del Valle de México. La “4T” puede estar tranquila de que tanto la popularidad del presidente como la influencia y alcance de los partidos miembros de la coalición en las entidades federativas sigue aumentando. Sin embargo, la “4T” es un movimiento muy heterogéneo que necesitará de una intensa batalla interna para asegurar que la dirección de este movimiento político se mantenga fiel a los principios que lo han venido caracterizando, como lo son: la defensa de la independencia y su soberanía, el combate a la pobreza y la corrupción, la lucha por la redistribución de la riqueza y el seguramiento del patrimonio nacional y la integración con Latinoamérica.
Por último, no queríamos dejar de pasar algunas consideraciones sobre actores políticos históricos de la política mexicana.
El PRI jugó por años el papel de partido-país, hasta que eso significó ser más y más de derechas. El Pan surge contra el PRI más izquierdista de los años 30… Después el PRI y el PAN se fueron mimetizando y ahora surge Morena que rompe con todo…
¿Cuál es el futuro del PRI? ¿Se ven síntomas que puedan ayudar a su desaparición y al fortalecimiento del PAN como partido representante del eje de la derecha?
Respuesta:
El PRI surge de la Revolución Mexicana y consolida su poder a través de alianzas con la clase trabajadora y con sus representantes sindicales, pero va perdiendo su empuje nacionalista y revolucionario a partir de la llegada de los neoliberales. Esto hace que su programa se fusione con el del Partido Acción Nacional, que es el partido tradicional de la reacción católica mexicana. El PRI a tener derrotas estrepitosas desde que perdió la presidencia en el año 2002. Aun así, ha mantenido una presencia importante en el territorio nacional porque por años logró tener recursos financieros enormes y cuenta con una infraestructura material y humana muy grande, además de contar con una red de personas dependientes y vividoras del partido mismo. Son dependientes del PRI también algunos sindicatos plegados al Gobierno; esto hacen muy difícil la desaparición inmediata de este partido. Por otro lado, el PAN ha sido el partido más beneficiado de esta polarización política, puesto que siempre han sido fieles a su tradición conservadora y reaccionaria y se han beneficiado de los apoyos perdidos por el PRI, sobre todo del ala más derechista de este último. Esta disidencia de derecha del PRI ha ido a parar en el PAN, el partido que por excelencia representa sus intereses.
¿Qué ocurrió con el PRD? ¿Podemos estar al inició de su desaparición?
Respuesta:
El PRD nace del proceso de 1988, cuando Cárdenas, en contradicción con lo que proponía nuestro partido de seguir como líder de un Frente Amplio, decide formar su propio partido y utiliza para esto el registro electoral del Partido Mexicano Socialista, que es el heredero del Partido Comunista Mexicano y crea el PRD (Partido de la Revolución Democrática). Desde su creación, el PRD empieza un proceso de descomposición a causa del oportunismo principalmente. Paralelamente se derechiza también con una velocidad tan grande, que obliga a su ala más nacionalista (por ejemplo, el presidente López Obrador, el canciller Ebrad y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, entre otros) a abandonar el Partido. Este proceso de descomposición lleva al PRD derecha a firmar el infame “Pacto por México” durante la anterior administración, en el cual se crea, en teoría, el llamado “PRIANRD”, que es la fusión del PRI, PAN y PRD; todos bajo una misma plataforma neoliberal y reaccionaria. Los pobres resultados del PRD en esta elección hacen suponer que irá perdiendo miembros de manera acelerada cuando empiezan a faltar los recursos necesarios para financiar a su clase burocrática y parasitaria, lo cual seguramente tendrá como resultado el fin de este partido político en el mediano o corto plazo.
Por último, si deseas añadir algo más…
Respuesta:
La elección ha representado una victoria para las fuerzas progresistas comandadas por Obrador bajo unas condiciones muy complicadas de guerra mediática y de financiamiento exterior por parte de la embajada estadounidense como ha quedado demostrado con la nota diplomática enviada por el Gobierno de la República. A pesar de las derrotas graves en la Ciudad de México y en el Estado de México el balance general es positivo, puesto que la “4T” ha logrado consolidarse como un movimiento nacional, que no está confinado al Valle de México o al sur del país. Por último, será necesario que el presidente Obrador preste atención a la conformación, organización y funcionamiento de su partido.
Esto a pesar de que él ha sido muy renuente a repetir las prácticas del pasado, en el que el presidente de la nación era de facto también el presidente y dictador dentro del de su propio partido. Aun así, Obrador tendrá que intervenir seguramente en la vida política del Morena para corregir los errores que se dieron en la elección de candidatos y en la campaña electoral, sobre todo teniendo en cuenta el mal desempeño que ha tenido el nuevo presidente del partido Mario Delgado, quien obviamente no comparte los intereses, principios y metas de la 4T. En general ha sido una buena experiencia para la coalición de la “4T” sobre todo de cara campaña presidencial de 2024, que será mucho más importante para la continuidad del proyecto progresista y que tendrá necesariamente que contar con un desempeño todavía mejor que el que vimos este pasado 6 de junio.
Autor
Directora Revista La Comuna
Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla. Gestora cultural, escritora, poeta y analista internacional en distintos medios escritos o audiovisuales. Autora de la compilación poética “La Generación de la Sangre I” para Editorial Ultramarina Cartonera, a través de la Plataforma de Artistas Chilango-andaluza.
“Arquitecturas y Mantras” de la Editorial Bucéfalo fue su primer libro de poesía en solitario. A su vez, actualmente colabora en Hispan TV y otros medios internacionales en habla hispana analizando la actualidad política. Miembro de la Asociación Cultural Volver a Marx. Milita en Trabajadoras Andaluzas.
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