“Una de las principales propuestas de la reforma eléctrica es que la industria del litio sea una facultad exclusiva del gobierno”

    “El litio forma pieza clave de la producción capitalista en negocios ya consolidados como la industria del aluminio, aeroespacial, para fabricar vidrio, cerámica, caucho y hasta medicamentos, además de ello, su principal función consiste en el almacenamiento de energía, las pilas de litio tienen menor peso, su funcionamiento es de alta capacidad y permiten un mayor tiempo de almacenamiento, son esenciales para la industria militar al estar presentes en misiles de defensa área y para la industria automotriz en el desarrollo de automóviles eléctricos

    Como se esbozó en la primera entrega (1) de este escrito, la reforma eléctrica que propuso en México el presidente Andrés Manuel López Obrador propone eliminar los obscenos beneficios que tenían las empresas extranjeras para producir y vender electricidad y devolver el “piso parejo”, económicamente hablando, a la empresa paraestatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).

    Además de ello, una de sus principales propuestas es que la industria del litio sea una facultad exclusiva del gobierno, sin incluir las concesiones que ya fueron otorgadas, la razón recae en la importancia estratégica que tiene este mineral en el proceso de transición energética.

    Esta iniciativa plantea que el litio que existe en México sea para el beneficio de todos los mexicanos, es decir, que a través de su explotación se consiga la transición energética y que las ganancias registradas sean repartidas por la institución. Ya lo decía Marx en 1872 “La propiedad de la tierra es la fuente original de toda riqueza y se ha convertido en el gran problema de cuya solución depende el porvenir de la clase obrera”. (2)

    El litio forma pieza clave de la producción capitalista en negocios ya consolidados como la industria del aluminio, aeroespacial, para fabricar vidrio, cerámica, caucho y hasta medicamentos, además de ello, su principal función consiste en el almacenamiento de energía, las pilas de litio tienen menor peso, su funcionamiento es de alta capacidad y permiten un mayor tiempo de almacenamiento, son esenciales para la industria militar al estar presentes en misiles de defensa área y para la industria automotriz en el desarrollo de automóviles eléctricos.

    Se dice que es un mineral estratégico al igual que el petróleo, por la cantidad de procesos productivos que dependen de él, por lo que garantizar su control es una prioridad para los estados nacionales imperialistas que han buscado controlar los principales yacimientos de litio en el mundo.

    De acuerdo con el gobierno mexicano, en 2016 los precios mundiales del carbonato del litio aumentaron entre 40 y 60 por ciento, debido a que la demanda mundial del mineral también creció, Chile y Argentina son los países que tenían para ese año las reservas más grandes y Estados Unidos era el principal productor, sin embargo, sus exportaciones siempre fueron menores a las importaciones, por lo que es evidente que no producen el suficiente litio que necesitan para garantizar los distintos procesos productivos y por ello buscan el control de las producciones nacionales de otros países.

    En México, donde en abril de 2022 se votará la Reforma Eléctrica propuesta por el presidente, se han encontrado cuatro yacimientos en fase de exploración en los estados de San Luis Potosí, Baja California, Zacatecas y Sonora, todos ellos al norte del territorio mexicano. La exploración de los yacimientos ha estado a cargo de empresas extranjeras y nacionales como Pan American Lithium Corp de capital estadounidense, Bacanora Minerals de capital canadiense y LitioMex de capital mexicano.

     

    Si bien la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador es de carácter antimperialista porque establece que el control de esta industria la tendrá el gobierno mexicano sin otorgar concesiones a empresas privadas, es necesario recordar que el gobierno federal se encuentra dentro de la estructura del modo de producción capitalista y por ello presenta diversas limitantes.

    Por ejemplo, para el yacimiento que se encontró en Sonora, el depósito se encuentra cerca de la superficie, por lo que el gobierno afirmó que el litio se podría extraer mediante métodos de cielo abierto, es decir, “la técnica de explotación minera mediante la cual se remueve la capa superficial del terreno para poder acceder a los yacimientos de mineral bajo tierra”. (3) Esta técnica utiliza un proceso químico mediante el cual extraen minerales del subsuelo que es altamente contaminante y necesita grandes cantidades de agua, por lo que genera enfermedades para la gente que vive cerca del depósito y trae consecuencias ambientales.

    Por ello, no sólo es necesaria y esencial la aprobación de la Reforma Eléctrica, que como concluimos en la primera entrega de este escrito, debe ser incondicional por su carácter antiimperialista, sino que, si se consigue su aprobación, la clase trabajadora mexicana organizada deberá exigir que los métodos de extracción del litio no perjudiquen las condiciones de vida de las personas, además de que su uso y ganancias generadas se utilicen para desarrollar la economía del país en beneficio de los trabajadores.

    Notas:
    1. La energía en México, el comienzo de una lucha antiimperialista. (Parte primera). Pinche AQUÍ para enlace web. 
    2. K, Marx. (1872). La nacionalización de la tierra. Formato Electrónico: Ediciones Bandera Roja.
    3. PODER, CESDER, IMDEC, Unión de Ejidos y comunidades en defensa de la tierra, el agua y la vida, Atcolhua, 2017, p. 15.

     

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    Economista y estudiante de la Maestría en Ciencias Políticas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

    Militante del Movimiento Estudiantil Espartaco. Columnista en el Periódico Contracrítica. Colaboradora de La Iguana en su Piedra: programa de radio producido por el Movimiento Estudiantil Espartaco.