Premios Sàrajov: desde 1985 sirviendo a la hipocresía pacifista para garantizar los fines políticos del capitalismo imperialista.
Desde el final de la Segunda guerra mundial tuvo lugar lo que se conoce como la Guerra Fría, o el enfrentamiento indirecto entre la URSS y EEUU, como primera y segunda potencias mundiales con dos modelos económicos, sociales y políticos enfrentados: El socialismo y el capitalismo. EEUU contaba a su vez con el apoyo de las principales potencias imperialistas europeas que además establecieron una alianza propia entre ellas con la creación del proyecto de la Comunidad Económica Europea (CEE). En 1991 se consolidaba la victoria del bando capitalista con la desintegración de la URSS tras años de guerra en solitario contra dichas potencias capitalistas, en el proceso final de destrucción de la Unión Soviética la campaña mediática se intensificó. Los premios Sàjarov se fundan en la Comunidad Económica Europea en 1985, es decir, en pleno proceso de desintegración de la Unión Soviética y en honor de Andrei Sàjarov. Pero…
¿Quién fue Andrei Sàjarov?
Sàjarov fue un físico nuclear soviético, prolífico investigador de cuyo trabajo destaca la creación del proyecto base que daría paso a la construcción de la bomba de hidrógeno conocida como Bomba Zar en 1961. El premio en su nombre rinde homenaje a la manifestaciones públicas de Sàjarov en contra de la militarización en la URSS y que supuso que le concediesen el premio Nobel de la Paz en 1975 (solo dos años después de que lo obtuviese Kissinger por su labor en Latinoamérica).
En 1985 cuando se decide desarrollar este premio por el “pacifismo” de Sàjarov se obvia que los promotores del mismo no solo han desarrollado y desarrollan ese tipo de armamento sino que además se habían negado, y en repetidas ocasiones, a un desarme global propuesto precisamente por la URSS.
¿Cuál era la postura de la URSS al respecto del armamento nuclear y de las armas de destrucción masiva?
El 14 de diciembre de 1955, cuando las grandes potencias estaban sumergidas en una carrera armamentista que amenazaba con una destrucción total del planeta, la URSS propuso prohibir las pruebas atómicas y de bombas de hidrógeno, pero Gran Bretaña y EEUU rechazaron esta iniciativa. Pese a este rechazo la URSS volvería a proponer el acuerdo llegando a firmarse tratados que igualmente no se cumplieron o no pudieron demostrarse su cumplimiento en distintas ocasiones. En 1956, Nikolai Bulganin, presidente del consejo de ministros soviético, volvería a insistir en la Conferencia de los Átomos para la Paz y volvería a ser rechazado por Eisenhower. En 1974, propuesto por Breznev se consigue la firma de un nuevo Tratado en Moscú con EEUU, pese a las reticencias de este último que bajaron el nivel de exigencia de dicho tratado.
El pacifismo y el armamento nuclear en los países OTAN.
Se estima que durante la Guerra Fría, EEUU, llegó a tener unas 35000 armas atómicas. Reino Unido había participado en el Proyecto Manhattan durante la Segunda guerra mundial junto con EEUU y Canadá; Mientras que Francia iniciará su andadura nuclear en 1960 manteniéndola en la actualidad.
EEUU desarrolló sus primeras armas atómicas durante la Segunda guerra mundial, siendo el único país del mundo que las ha usado contra población civil, en Hiroshima y Nagasaky en Japón durante la guerra mundial. A su vez en 1952 es el primer país en desarrollar la Bomba de Hidrógeno. Se estima que durante la Guerra Fría, EEUU, llegó a tener unas 35000 armas atómicas.
En 1957 se fundan la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica. En ambos casos los países fundadores son: la República Federal Alemana, Países Bajos (Bélgica y Holanda), Luxemburgo, Francia e Italia. El Euratom (como se denomina a la Comunidad Atómica Europea) se inserta dentro de la Comunidad Económica y por tanto suma los mismos nuevos socios a lo largo de los años. En 1973 Reino Unido, Irlanda y Dinamarca se incorporan a la CEE.
Reino Unido había participado en el Proyecto Manhattan durante la Segunda guerra mundial junto con EEUU y Canadá, proyecto que sirvió de ensayo para la bomba que se lanzaría sobre Nagasaky el 9 de agosto de 1945. Hoy en día mantiene la misma posición tanto en desarrollo de armamento como en alianzas militares de carácter internacional, igualmente ocurría en 1985 cuando se crea el Premio Sàjarov.
Francia inicia su andadura atómica en 1960 aprovechando los conocimientos de científicos franceses que habían colaborado en el desarrollo del Proyecto Manhattan. Pese a que si bien es cierto que Francia redujo su arsenal tras la caída de la Unión Soviética en las últimas décadas, sobre todo a raíz de la guerra de la OTAN en Afganistán, han retomado el desarrollo de armamento nuclear. En 2006 Jacques Chirac afirmaba que cualquier ataque nuclear contra Francia obtendría una respuesta nuclear como respuesta, en relación con una pregunta sobre armamento hecha por los medios de comunicación. Por lo que no es ningún secreto la postura que aún mantiene el país galo al respecto de las armas nucleares.
En 1985 cuando se decide desarrollar este premio por el “pacifismo” de Sàjarov se obvia que los promotores del mismo no solo han desarrollado y desarrollan ese tipo de armamento sino que además se habían negado, y en repetidas ocasiones, a un desarme global propuesto precisamente por la URSS. En el contexto de la Guerra fría las potencias atlantistas exigían el desarme de la URSS pero no el suyo propio, algo similar a lo que ocurre actualmente con Corea del Norte. Podríamos pensar que más que pacifismo es un deseo manifiesto por desarmar a los oponentes.
Los premios Sàjarov.
Entre los galardonados con el premio Sàjarov, ese remate propagandísitico en pleno proceso de desintegración de la URSS, están personalidades tan relevantes en la época y del conflicto originario como Alexander Dubček, impulsor de la “Primavera de Praga“.
Pero también ha tocado a otros líderes acordes a otros tiempos y circunstancias: desde la líder birmana Aung San Suu Kyi, de la que se denuncia en la actualidad un auténtico genocidio en su país contra los musulmanes rohingyas; a Adem Demaçi, premiado en pleno proceso de balcanización como referente albanokosovar y que se había hecho famoso años antes por sus críticas a Tito ; también fue galardonada la plataforma Basta ya, vinculada políticamente al Partido Popular en España; o los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Guillermo Fariñas; Contra el gobierno cubano especialmente alarmante fue el premio a las Damas de Blanco, organización de apoyo a presos condenados por ataques terroristas en Cuba previa financiación de EEUU; Por último, recientemente fueron premiados distintos líderes de las mal llamadas primaveras árabes, que han sido elementos fundamentales para el desarrollo imperialista de los que otorgan dichos premios en esos países, y que ayudaron a su vez a la situación catastrófica en la que actualmente se encuentran muchos de ellos como Libia.
Este año toca la oposición venezolana… la misma oposición que quema a gente viva por las calles, la misma oposición que esconde alimentos y medicinas, que roba dinero y han orquestado una auténtica guerra económica contra el pueblo, que intenta dar golpes de Estado porque los venezolanos (como ahora los hondureños) no saben “votar bien”, la misma oposición que recibe financiación del extranjero para derrocar gobiernos y regalar los recursos del pueblo venezolano a las multinacionales.
Los premios Sàrajov son la demostración de la propaganda más cínica que en base a un pacifismo hipócrita defiende la más terribles de las violencias, ahora y desde el 85 y en todas las partes del mundo, para garantizar el avance imperialista de las potencias que componen sus órganos de decisión. Una campaña más dentro de la propaganda del “capitalismo de rostro humano” y su terrible “ayuda humanitaria” como nos analizaba @CMisler en este artículo. Una muestra más del cinismo de la UE y de sus trabajadas campañas de imagen que nos llevan a creer que el error está en el premio de 2017 (algunos como Podemos no ven siquiera ese error) cuando el premio de este año solo significa un eslabón más de una elaborada campaña que mantiene una premisa y una ideología clara: servir de propaganda a los intereses del capitalismo en su fase imperialista.
Carmen Parejo.
Autor
Directora Revista La Comuna
Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Sevilla. Gestora cultural, escritora, poeta y analista internacional en distintos medios escritos o audiovisuales. Autora de la compilación poética “La Generación de la Sangre I” para Editorial Ultramarina Cartonera, a través de la Plataforma de Artistas Chilango-andaluza.
“Arquitecturas y Mantras” de la Editorial Bucéfalo fue su primer libro de poesía en solitario. A su vez, actualmente colabora en Hispan TV y otros medios internacionales en habla hispana analizando la actualidad política. Miembro de la Asociación Cultural Volver a Marx. Milita en Trabajadoras Andaluzas.
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