
Acto de fin de campaña de Nicolás Maduro en la avenida Bolívar de Caracas. 17 de Mayo de 2018.
Elecciones en Venezuela: Pasado y presente de una esperanza revolucionaria. Análisis histórico y político de la experiencia bolivariana.
Dentro de unos días el pueblo venezolano está llamado a las urnas para elegir a su presidente. Venezuela al igual que EEUU es un sistema presidencialista y por tanto el candidato que saque un voto más será el que se haga con el sillón en el Palacio de Miraflores, es algo que hay que dejar claro ya que por estas latitudes nuestro sistema electoral y de elección del jefe del gobierno es algo distinto. De hecho, los venezolanos tienen una suerte que no tenemos nosotros, eligen a su jefe del Estado.
Venezuela es uno de esos países que llevan años en la lista negra del imperialismo y de las cancillerías europeas y muy especialmente de la española que todavía tiene tics coloniales con los países de Latinoamérica y una obsesión compulsiva con la República Bolivariana de Venezuela, no podemos olvidar que en abril del 2002 desde la embajada española se hicieron varios preparativos para el Golpe de Estado contra el presidente constitucional Hugo Rafael Chávez Frías.
¿Por qué Venezuela?
Pues porque desde que en 1998 Hugo Chávez llegase al poder se ha producido en el país una trasformación radical del mismo. Se cambió la Constitución, se cambió de régimen pasando de la IV Republica a la V República, el nombre oficial del país se renombró por el de República Bolivariana de Venezuela, se modificó la enseña nacional agregándole una octava estrella como reivindicación de su integridad territorial. En el plano económico se reasignó la rentra petrolera para atender las necesidades de los sectores más desfavorecidos de la sociedad venezolana, se llegó a un acuerdo con Cuba para importar maestros, maestras, médicos y medicas a cambio de barriles de petróleo. Comenzaron las misiones Robinson y Barrio Adentro que acabaron con el analfabetismo y llevaron por primera vez a médicos y doctoras a los cerros de Caracas y demás barrios pobres de Venezuela. En 10 años se había reducido varios puntos la pobreza absoluta, se había mejorado las infraestructuras, incluso se había fabricado y enviado un satélite al espacio.

Fuente: “Entorno Social y Económico” María Carmen Sandoval Venegas. A Través de datos del INE.
En política internacional regional Venezuela estaba a la vanguardia de una ofensiva de gobiernos progresistas que por primera vez eran capaces de organizarse al margen del mandato imperial de Washington y de la OEA. El ALBA, UNASUR y MERCOSUR eran piezas fundamentales para la reorganización geopolítica de una región que siempre había sido tratada como el patio trasero de los EEUU. Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Nicaragua, Honduras, Cuba, Uruguay… Fortalecimiento de un nuevo mundo multipolar donde Rusia y China emergían para ayudar al desarrollo del subcontinente Latinoamericano al margen de la rapiña de los intereses capitalistas de EE. UU. y de la UE.

Presidentes durante la XIV Cumbre del Alba-TCP en honor al Comandante Hugo Chávez. Marzo, 2017.
Venezuela iba a pesar de las injerencias de extrajeras y a pesar de una burguesía antipatriota entregada al imperialismo. Pero en esto llegaron dos tristes acontecimientos, la caída de los precios del petróleo provocada por EE. UU. y sus aliados de la OPEP y la desaparición física del comandante Hugo Chávez.
Desde 2013 la ofensiva para desestabilizar al gobierno bolivariano se ha aumentado progresivamente, incluso el año pasado muchos pensábamos que no podría seguir manteniendo la capacidad de resistir la ofensiva criminal de una oposición entregada al terrorismo para acabar con el gobierno legítimo e incluso utilizar los resortes legales que les otorgaba su mayoría en la Asamblea Nacional para hacer una salida tipo Brasil.
Por suerte los momentos más duros de la ofensiva fascista e injerencista contra el gobierno bolivariano ya han pasado y ahora mismo en Venezuela se está desarrollando una campaña electoral en paz y en libertad para fastidio de los generadores de opinión, políticos de derechas y el imperialismo yanqui. Venezuela sigue pasando una grave crisis económica provocada en gran medida por la injerencia externa imperialista y los ataques continuos contra su moneda lo que ha llevado al Gobierno de Maduro a tener que adoptar una criptomoneda, el “Petro”, para hacer frente a esta guerra económica y por lo que parece todos los indicadores macroeconómicos hablan de una mejora en la económica venezolana.
Alejado de la macroeconomía en el día a día de los venezolanos y venezolanas el proceso bolivariano ha traído por ejemplo la Gran Misión Vivienda Venezuela que este año pretender otorgar 500.000 viviendas al pueblo y se calcula que 2.000.000 de familias venezolanas ya tienen un hogar gracias a este plan del gobierno, algunas de ellas por primera vez en su vida habitan un hogar con los servicios básicos y no una chabola en los cerros humildes que rodean por ejemplo Caracas. Lógicamente los grandes medios ocultan estos datos, como ocultan que aún con la guerra económica brutal que sufre el país la mayor parte de la gente come tres veces al día, tienen los artículos de primera necesidad, llenan el depósito del coche y poseen bienes de consumo.
De hecho uno de los grandes problemas de Venezuela se llama Colombia, un país que parasita a su hermana república bolivariana desangrándola por la frontera a través del contrabando que hace que productos subvencionados por el gobierno bolivariano pasen al lado colombiano y sean revendidos mucho más caros, tanta es la dependencia de este país sobre Venezuela que cuando Maduro cerró la frontera hace unos meses se produjeron grandes problemas de abastecimiento y Bogotá pidió a Caracas la apertura de la misma.
Lógicamente el proceso bolivariano es mejorable y a mi entender esa mejora pasa por la profundización del socialismo y si hay una cosa a criticar es que durante los años de bonanza petrolera el gobierno revolucionario no iniciase un programa de industrialización que permitiera que Venezuela no depender tanto del exterior y de su burguesía rentista. Puede parecer extraño lo que voy a decir viniendo de alguien que se considera comunista, pero Venezuela necesita crear una “burguesía nacional productiva” que desarrolle al máximo las fuerzas productivas del país para que pueda estar en condiciones de un nuevo salto revolucionario como bien lo explico Marx en su día. Si esa “burguesía nacional productiva” no aparece deberá ser el gobierno el que tenga que hacer su papel. Pero es vital para el fortalecimiento del proceso bolivariano y la continuidad de este que sus políticas sociales no solo se basen en la parte asistencialista por parte del Estado basada en la renta petrolera sino en la creación de una industria pública que genere una plusvalía suficiente para seguir con los proyectos sociales, creación de infraestructuras y que además satisfaga la demanda de bienes de consumo.
En twitter, @PabloGartzia (Pinche aquí).
Autor
Subdirector y Responsable del Área de Geopolítica y Antiimperialismo de la Revista La Comuna
Informático, Consultor IT y en Ciberseguridad. Miembro del Equipo Coordinador de la Revista La Comuna. También miembro del Grupo de Investigación y Análisis "Geopolitikaz", nacido en 2019 alrededor del Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Mezclando su perfil profesional con su actividad en el campo de la geopolítica, actualmente se encarga de la investigación y divulgación sobre el ciberespacio en el contexto de la guerra híbrida. Principalmente en el terreno de la ciberinteligencia y de la ciberguerra.
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