
El atentado en Suweida el pasado 27 de Julio dejó más de 250 muertos.
Las ramblas son una calle de Suweida. Continúan las bombas y mentiras.
Hoy se cumple un año del asesinato de 16 personas a manos del DAESH en Barcelona, ya no sé cuántas van asesinadas en Siria y en Irak por estos mismos desalmados de corazón podrido y cartera occidental. Hace escasos días estos criminales del DAESH asesinaron a más de 230 personas en Suweida en la República Árabe de Siria.
Barcelona una ciudad que una vez vio pasear por sus calles la bandera de las bandas terroristas salafistas sin ningún pudor y carteles que comparaban al legítimo presidente sirio Bashar Al Assad con los terroristas del DAESH en manos de propagandistas de la injerencia y del imperialismo progre más reaccionario y más criminal que jamás ha conocido la humanidad.
Esta misma Barcelona se tiñó de rojo y gritó de dolor al igual que durante años pasó en Damasco, en Palmira, en Aleppo, en Homs, en Suweida y en Mosul y su verdugos fueron los mismos, aquellos que escupen al Islam desde el wahabismo saudí y el salafismo de la Hermandad Musulmana y asesinan con armas pagadas con petrodólares y cheques de la CIA y del Mossad.

Manifestación en Barcelona en febrero de 2017.
El DAESH es una oscura organización terrorista nacida de las entrañas de AlQaeda, al amparo de uno de los mayores crímenes contra la humanidad del siglo XXI que fue la invasión de Irak por los “ejércitos de las tinieblas” del club de las Azores: EEUU, Gran Bretaña y el Reino de España. Una organización que fue apoyada y financiada por el imperialismo en su ambicioso plan para destruir y desestabilizar el Estado sirio y que gracias al sacrificio de miles de soldados de su glorioso ejército no solo han sido frenados sino expulsados de gran parte del país levantino. En curioso que los últimos reductos del DAESH estén haciendo frontera con el Estado de Israel en los ocupados Altos de Golán o cerca de la concentración de tropas ilegalmente estacionadas en Siria de los EEUU con el amparo de las SDF y kurdos del PYD (YPG/J) y que están bolsas no puedan ser destruidas por el ejército sirio y sus aliados sobre el terreno, Rusia, Hezbollah o Irán, porque siempre tienen el apoyo de la aviación israelí o de la aviación estadounidense.

Manifestación por “la paz” tras el atentado de las Ramblas en 2017.
Hoy estará en Barcelona un Rey español que negocia y comercia sin ningún rubor con aquellos que crearon el wahabismo como una degeneración del islam y la pusieron siempre al servicio del imperialismo británico primero y estadounidense después, Arabia Saudí. Hoy estará en Barcelona una alcaldesa se ha realizado guiños a organizaciones auxiliares de las bandas wahabitas y salafistas en Siria como los Cascos Blancos o el autodenominado Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, Ada Colau. Y hoy también estarán en Barcelona militantes de una organización política que, aunque nos despierte simpatías por otras cuestiones hay que decirles bien claro que mientras mantengan como ideólogos en cuestiones internacionales a personajes como Alba Rico o Leila Nachawati su mensaje sobre Siria será tan miserable y tan poco cercano a la realidad como el de Ok Diario o el de los demás medios de comunicación al servicio del imperialismo, las CUP.
Hoy las Ramblas volverán a ser otra calle de cualquier ciudad siria sobre las que han caído miles de bombas y mentiras.
Autor
Subdirector y Responsable del Área de Geopolítica y Antiimperialismo de la Revista La Comuna
Informático, Consultor IT y en Ciberseguridad. Miembro del Equipo Coordinador de la Revista La Comuna. También miembro del Grupo de Investigación y Análisis "Geopolitikaz", nacido en 2019 alrededor del Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Mezclando su perfil profesional con su actividad en el campo de la geopolítica, actualmente se encarga de la investigación y divulgación sobre el ciberespacio en el contexto de la guerra híbrida. Principalmente en el terreno de la ciberinteligencia y de la ciberguerra.
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