“Este centenario es el momento propicio para volver a aquellos debates contra quienes, ante las adversidades, se refugian en la fraseología revolucionaria sin poner los pies sobre la tierra”

    Este 21 de marzo se conmemora el centenario de un giro político fundamental en la revolución soviética: el inicio de la NEP, como se conoce a la Nueva Economía Política. Significaba el establecimiento de las reglas del mercado para regir la relación con los productores del campo a los fines de recomponer el metabolismo productivo de Rusia. Los debates que suscita esta estratégica medida tienen gran vigencia entre los sectores populares.

    El pueblo ruso venía sosteniendo desde 1914 durísimos sacrificios a causa de la Primera Guerra Mundial. En octubre de 1917 estalla la Gran Revolución Socialista de Octubre. De allí en más el asedio es constante. Los ejércitos blancos, restos del zarismo, son rápidamente reforzados por once potencias en la Guerra de Intervención, con la cual intentan torcer el brazo al pueblo soviético.

    Los soldados rojos dejaban sus vidas en el frente del combate. Al campesinado se le incautan sus cosechas para que la revolución siguiera viva: nace el “comunismo de guerra”. Sus consecuencias fueron devastadoras para la economía, la producción agrícola se desplomó y la hambruna se llevó dos millones en el invierno del ’20 al ’21. La sublevación de la fortaleza de Kronstadt muestra la crisis que atraviesa la revolución. Lenin comprende que hay que cambiar el enfoque y proclama la NEP, que consistía en pagar los alimentos que producía el campo a precio de mercado.

    Ante esto, muchos bolcheviques de la vieja guardia denunciaron furibundos traición y capitulación. Lenin les responde que la NEP constituía un “obligado paso atrás” en el que la economía permanecería bajo la dirección y planificación del Estado, aunque secundada por la iniciativa privada. Se permitieron la libertad de comercio interior y la pequeña y mediana propiedad privada de empresas y de extensiones de tierra. La recuperación de la producción fue explosiva y en 1927 se logró volver a los niveles de 1914.

    La historia posterior demostró que el socialismo no triunfó en países altamente industrializados, sino en países retrasados con un fuerte campesinado, con las condiciones de conciencia que deja en el pueblo los cientos de años de opresión. La clase trabajadora en el poder aprendió que no es a través de medidas voluntaristas como se avanza en la revolución, sino adaptando las formas productivas a las condiciones materiales de producción y a las condiciones subjetivas de los pueblos.

    Hoy la República Popular China se ha transformado en la segunda potencia mundial debido a que, luego de una primer etapa de consolidación del poder popular (encabezada por Mao) siguió una segunda etapa de reforma y apertura (1) que permitió un explosivo crecimiento económico. Vietnam sigue por el mismo camino, con un fuerte sector estatal y encausando el mercado y Cuba está realizando las reformas que su economía requiere para lograr un mayor dinamismo.

    Hoy la República Bolivariana de Venezuela se encuentra en una encrucijada tremenda: debe activar su aparato productivo, aplastado por décadas de extractivismo petrolero, bajo la brutal presión del bloqueo y el asedio imperial. Hoy como ayer no faltan quienes lanzan las más graves acusaciones a la dirección revolucionaria bramando contra la supuesta “vuelta al capitalismo”. Este centenario es el momento propicio para volver a aquellos debates en los cuales Lenin plantea la serena apreciación de la correlación de fuerzas contra quienes, ante las adversidades, se refugian en la fraseología revolucionaria sin poner los pies sobre la tierra.

     

     

    Notas:

    (1). ” La Reforma y Apertura, China toma el relevo histórico que dejó la URSS” Miguel de Tarso, Revista La Comuna 

    La Reforma y Apertura, China toma el relevo histórico que dejó la URSS

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    Comenzó a militar en 1982, en la Federación Juvenil Comunista, cuando Argentina aún era gobernada por la dictadura cívico - militar.

    En 1986/87 es enviado a la República Democrática Alemana a estudiar en la Escuela Superior de la Juventud "Wielhem Pieck" durante 10 meses.

    Psicólogo desde 1990 se focalizó en el trabajo con adicciones.

    Autor de "El hombre nuevo, la mujer nueva: ensayo sobre la transformación revolucionaria de la personalidad" (2002) y "Marxismo, caos y complejidad" (2008), "Psicología y Marxismo" (2017).

    En el año 2013 realizó conversatorios en Venezuela, sobre todo en el Estado Aragua donde se trabajaron los temas antemencionados. Desde febrero de 2014 y durante 6 meses desarrolló tareas de formación en todo el territorio venezolano convocado por la Escuela de Formación Argimiro Gabaldón. En ese marco asiste a las reuniones de formación de cuadros revolucionarios junto al diputado Jesús Faría.

    En 2018 funda la Escuela Latinoamericana de Formación Hombre Nuevo Mujer Nueva.