“Si no hay unas condiciones que garanticen la justicia con equidad, unas condiciones mínimas de vida no habrá paz” Entrevista al Padre Víctor Leguizamo

    “La teología de la liberación identificó la lucha contra la pobreza y el subdesarrollo con la lucha antiimperialista y anticapitalista. Se trataba de superar las causas estructurales de la injusticia social, tal como las objetivaban las ciencias sociales”

    El padre Víctor en sus ojos expresa el dolor de la injusticia social, pero al mismo tiempo la fuerza de la fe para acabar con la pobreza, la miseria, la injusticia, la desigualdad, los resentimientos y brindar una vida digna a su comunidad. Su vida sacerdotal inicio en la parroquia del señor de los milagros en Aquitania Boyacá Colombia, un pueblo rodeado por el segundo lago natural más grande de Sur América, el lago de tota, sus habitantes principalmente son campesinos y agricultores que siembran la cebolla larga y abastecen a gran parte del país, en este maravilloso lugar conocido como pueblito viejo el padre hoy promotor de la teología de la liberación inicio su vida religiosa hace 30 años.

    En medio de la entrevista pude percibir su indignación ante un sistema opresor, tirano y corrupto que hoy gobierna al Departamento de Boyacá, el segundo más grande en territorio de Colombia, pero a su vez uno de los mas pobres del país.

    El Padre Víctor Leguizamo en entrevista para la Revista La Comuna expresó que “Hemos perdido la dimensión del otro, como el otro no me interesa solo vivo una vida individualista, uno de los desafíos del gobierno de Petro es la Paz Total y la paz no solo es la ausencia de la Guerra, el nuevo nombre de la Paz es el desarrollo, y definitivamente si no hay unas condiciones que garanticen la justicia con equidad, unas condiciones mínimas de vida no habrá paz”.

    Decía Gonzalo Arango, aquel poeta nadadista colombiano, que “cuando los ideales no cambian la vida terminan envenenando el alma”, cuando el ideal de la Paz no ayuda a transformar la vida de los seres humanos vivimos en una actitud de vida de resentimientos”

    “La corrupción en Boyacá es sistémica y está ligada a la opresión de la pobreza generada por las necesidades básicas de sus habitantes”

    La anterior frase es profunda y verdadera, cuando los ideales no cambian la vida terminan envenenando el alma, cuantas almas envenenadas sin ideales en el mundo, cuantas vidas perdidas, el humanismo ha desaparecido al tiempo que los ideales se han desdibujado ante una esclavitud permanente de opresores herederos de un poder que quieren perpetuar, esta frase aplica para todo el mundo, las almas envenenadas deben ser liberadas por ideales verdaderos de justicia, verdad, paz, reparación, igualdad, respeto y por supuesto todo esto construido desde el amor eficaz.

    La teología de la liberación identificó la lucha contra la pobreza y el subdesarrollo con la lucha antiimperialista y anticapitalista. Se trataba de superar las causas estructurales de la injusticia social, tal como las objetivaban las ciencias sociales.

    La corrupción en Boyacá es sistémica y está ligada a la opresión de la pobreza generada por las necesidades básicas de sus habitantes las cuales dependen de una OPS, como se les conocen a los contratos temporales de trabajo en Colombia, el fenómeno clientelista se da abiertamente con  la Gobernación o las diferentes instituciones regionales del Estado (alcaldías, Corporaciones, lotería, licorera, autoridades locales, entidades de salud, sector transporte, empresas de servicios públicos ect.) que han sido instrumentalizadas por un gamonal político hoy candidato a la Gobernación, Carlos Andrés Amaya Rodríguez, quien a sus 39 años de edad  ha construido un capital económico para sus próximas tres generaciones desde los recursos públicos y la concesión de la riqueza de los boyacenses los privados encontrando sus mejores socios en multinacionales del sector minero y de las esmeraldas.

    En nada quedaron las vidas perdidas de los estudiantes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC en medio de las protestas en defensa de sus derechos lideradas por el hoy nuevo rico capitalista y opresor verde, el joven identificado como Edwin Ricardo Molina Ceballos de 24 años, murió tras ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas luego de quedar mutilado tras la explosión de una maleta que contenía papas bomba y metralla en Tunja Boyacá el 21 de Marzo del 2012, los responsables nunca fueron judicializados, para entonces Carlos Amaya era congresista y apoyo estos disturbios ideológica y logísticamente.

    La teología de la liberación revive con el Padre Víctor

    Este fenómeno que se da hoy en Colombia es un claro ejemplo de violencia social y política. En esta entrevista realizada al Padre Víctor Leguizamo hoy candidato independiente a la Gobernación de Boyacá podemos comprender como el Estado opresor se construye desde las regiones que aun en lugares remotos sigue el modelo imperialista enfocado en la esclavitud ante la tiranía, la explotación humana y la violación sistemática de los derechos fundamentales ante una la ausencia de justicia y de igualdad.

    La identidad “popular” de la teología de la liberación siempre fue seriamente cuestionada. Sin embargo, pienso que la verdadera identidad “progresista” se construyó en las facultades de ciencias sociales y humanas en medio del debate de la teología de la liberación.

    El amor es un contexto que se materializa en la necesidad de las personas porque la mejor imagen de Dios esta en las personas por eso amar a Dios significa comprometerse con su obra y el amor eficaz está en la encarnación del amor en las realidades humanas, el verdadero amor no solamente esta en creer sino en ayudar a transformar la vida de los seres humanos, la fe sin obras es muerta, yo me comprometo con la necesidad liberadora de los seres humanos, la pobreza es una esclavitud, el sometimiento a los tiranos es una esclavitud, por eso la fe en la teología de la liberación genera eso, la libertad para amar, para creer para vivir.

    Daniel: ¿Usted va a seguir regalando tractores en Boyacá?

    Padre Víctor: La creatividad no va en la llanta de un tractor.  En medio de la entrevista con el Tercer canal de Colombia el Padre Víctor manifestó que la creatividad no va en la llanta de un tractor, invito a hacer una transición para superar ese modelo del siglo inmediatamente anterior que nos devolvió, hoy hay que generar una infraestructura tecnológica, hay que llevar el internet a los campos, hay que llevar un centro de investigación rural que se apalanque con las universidades para que se genere capacitación para modernizar el campo y así modernizar la economía.

    “Hoy los jóvenes se sienten traicionados por aquellos que prometieron y no cumplieron nada”

    ¿Qué piensa de las denuncias que ha publicado el periodista Daniel Coronel del candidato Carlos Amaya?

    Yo pienso que uno cosecha de lo que siembra y cuando uno siembra cosas buenas el bien viene a uno, cuando uno siembra cosas malas tarde o temprano más allá de la justicia hay una deuda de aquellas contradicciones que no le permitieron a los seres humanos cumplir con sus responsabilidades y las malas acciones vendrán también por uno.

    Daniel: ¿Qué hacer para que las multinacionales mineras no solo dejen miseria y pobreza extrema en los territorios?

    Víctor: Yo les llamaría la atención a las corporaciones autónomas, estas entidades tienen un afán de lucro donde sacrifican el entorno para obtener beneficios económicos. propongo una política ecosistémica responsable, las corporaciones tienen un afán de lucro donde sacrifican el entorno para obtener recursos económicos. Si Dios lo permite hay que cambiar a sus dirigentes o hacer un control político riguroso, hoy hay títulos mineros con licencias ambientales que están realmente contaminando los entornos porque hay intereses personales y no responsabilidades generales.

    En el 2023 el Padre Víctor revive las ideas de Camilo Torres, su trayectoria académica ha sido opacada, o al menos subvalorada, por el énfasis que se ha hecho de su enrolamiento al Ejército de Liberación Nacional (ELN), y por las circunstancias de su muerte cuando era miembro de ese grupo guerrillero, a la que estuvo vinculado apenas los últimos cuatro meses de su vida.

    En Colombia en los años 60 se iniciaban los gobiernos del “pacto” del Frente Nacional, las posiciones de la Iglesia Católica eran en extremo rígidas y estaban del lado de quienes ejercieran el poder, preferiblemente de tendencias conservadoras, se vivían los periodos de la violencia partidista que afectaba principalmente a las áreas rurales del país con cuotas de miles de muertes aportadas por los sectores campesinos más desvalidos de la sociedad y era un periodo de gran agitación política en el interior de las universidades.

    En el año 2023 ya no es el Pacto del Frente Nacional, el Pacto Histórico de la Paz Total es el desafío que se enfrenta en el país en el gobierno del Presidente Gustavo Petro, sin embargo parece que el país se hubiera congelado en el tiempo, porque hoy pienso que el frente nacional aún está vigente ante la polarización permanente y el resentimiento social generado por la pobreza extrema, solo en los últimos 6 años 1700 niños han muerto de hambre en Colombia según el Instituto Nacional de Salud.

    El legado de Camilo Torres Restrepo, otro cura que defendió la libertad

    Camilo Torres es un referente en Latinoamérica de la teología de la liberación, aunque se convirtió en guerrillero en sus últimos días, la revolución sin armas desde la batalla de las ideas siempre fue su inspiración para construir un legado imborrable que aun es recordado en Colombia, hoy la Universidad Nacional tiene un centro de pensamiento que lleva su nombre, su vida ha sido llevada al cine y a documentales por la importancia histórica de sus acciones para liberar un pueblo de la tiranía y de la pobreza extrema con el amor eficaz.

    Camilo Torres Restrepo fue uno de los primeros sociólogos profesionales colombianos. Junto con el también reputado sociólogo Orlando Fals Borda creó la carrera y la Facultad de Sociología (primera en Latinoamérica) en la Universidad Nacional.

    Organizó el Primer Congreso Colombiano de Sociología y participó de manera protagónica en la creación de las Juntas de Acción Comunal. Pionero de los estudios sociales urbanos en el país, fue uno de los constructores de redes académicas e institucionales que posicionaron la sociología colombiana a nivel internacional. Ganó del Premio Alejandro Ángel Escobar en Beneficencia (hoy Solidaridad) por el trabajo realizado con estudiantes en el barrio Tunjuelito de Bogotá, en el que puso en práctica su concepción que sentó las bases para que se desarrollara lo que hoy se conoce como investigación-acción-participación. Organizador del IX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología, fue también profesor y decano en la Escuela de Administración Pública ( ESAP) y miembro de la Junta Directiva del Instituto Colombiano para la Reforma Agraria (Incora). Fundó y lideró el Frente Unido del Pueblo, uno de los movimientos políticos que ha aglutinado al mayor número de sectores sociales en Colombia, aunque su duración fue efímera.

     

    Autor

    Daniel Fernando Mejía Lozano
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    Periodista internacional, colabora como analista de geopolítica en HispanTv, Radio Concepto Argentina, Cablenoticias (Colombia) y Red Más Noticias. Es bloguero del periódico El Tiempo de Colombia y activista ambiental defensor de derechos humanos.

    Estudió comunicación social y periodismo en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, es autor del libro El Dorado sí Existe publicado en Barcelona (España) y ha tenido una amplia carrera en distintos medios de comunicación de Iberoamérica. Se ha desempeñado como asesor parlamentario en Cámara y Senado en Colombia. Actualmente vive en Francia.