“México debe aprovechar la coyuntura de debilidad de los EUA para deshacerse del yugo económico Yankee”

    “Las agresiones militares de los EUA en territorio nacional han contribuido en gran parte a que México no haya podido desarrollar sus fuerzas productivas de mejor manera”

    “El debilitamiento crónico del sistema político estadounidense puede permitir que otras naciones que son oprimidas por el imperialismo norteamericano se deshagan lentamente de su yugo”

    “Con la llegada de Biden el presidente López Obrador tendrá desafíos tan grandes como los que tuvo con Trump”

    Tanto las alianzas como los conflictos entre individuos y colectivos han sido una constante durante la historia de las sociedades humanas. Con el advenimiento del Estado Nación en tiempos más modernos esta dicotomía poco ha cambiado. La dinámica de periodos de guerra y breves intermedios conocidos como “postguerra” no han dejado de ser la constante en el mundo contemporáneo. Mientras el capitalismo sea el modo de producción imperante en el mundo será esta la realidad a la que debamos enfrentarnos y en la que debamos desarrollar nuestro quehacer político tanto en lo interno como en el plano internacional. El caso de México es un claro ejemplo de las complejidades de las relaciones internacionales. Sus relaciones con los Estados Unidos han sido históricamente de las más difíciles para cualquier cuerpo diplomático. La frontera de 3,169 km que divide a dos países económica y culturalmente tan diferentes no podía arrojar sino una historia plagada de conflictos, injerencias y agresiones del vecino del norte para contra México.

    Frontera México-EEUU

    Aunado a las vicisitudes históricas de México, las agresiones militares de los EUA en territorio nacional han contribuido en gran parte a que México no haya podido desarrollar sus fuerzas productivas de mejor manera. Desde su independencia los EUA han gozado de una estabilidad política interna y externa, que les permitió un importante desarrollo económico. En cambio, desde su fundación en 1821, México padeció diversas guerras civiles, la amenaza de la reconquista española, un primer intento monárquico desastroso, conflictos entre centralistas y federalistas, conservadores contra liberales, invasiones norteamericanas y francesas etc. Todo esto ha resultado en un país dependiente económicamente y sujeto en gran parte a la voluntad de nuestro vecino. A pesar de todo, México gozó de un periodo de desarrollo de sus fuerzas productivas principalmente como consecuencia de la gloriosa revolución de 1910. Este proyecto lamentablemente se vió truncado a partir de los 80s por el advenimiento del neoliberalismo, que no terminaría sino hasta el 2018 con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

    Revolución Mexicana

    Los Estados Unidos, al igual que Roma con Cartago, ha tenido varios rivales, que incluso estuvieron a punto de vencerles y cambiar para siempre la historia, como lo fue en el caso de la Unión Soviética, con la cual sostuvo la denominada guerra fría, que terminó con la caída del bloque socialista. Esto permitió al gobierno estadounidense expandir su influencia por el mundo sin oposición. Es hasta el año 2003, que las primeras señales de agotamiento se muestran, con su empantanamiento en la guerra de Iraq. El desgaste militar y sobre todo económico estadounidense han permitido el resurgimiento de actores regionales como Rusia e Irán, pero y sobre todo, que su principal rival, la República Popular China, lo rebase ya en innumerables rublos.

    Al desgaste político y militar norteamericano se le agrega el contexto latinoamericano “su patio trasero”, en el que una oleada de gobiernos progresistas realmente significó una ruptura en la influencia de los EUA en el subcontinente y una verdadera esperanza en contra del neoliberalismo en todo el mundo. A pesar de que este bloque de gobiernos latinoamericanos progresistas en Latinoamérica ha sufrido reveses también han sabido recuperarse como en el caso de Argentina o Bolivia, negándole así el regreso de su zona de influencia los EUA. Por otro lado, la Federación Rusa y La República Popular China fortalecen su cooperación como consecuencia de las sanciones económicas impuestas sobre todo a los rusos y esto volvió todavía más difícil torpedear el progreso impetuoso chino. Tanto Rusia como China expanden inclusive su influencia en el subcontinente latinoamericano y China lo hace también vigorosamente en África.

    Xi Jinping y Vladimir Putin

    Para México su cercanía a los Estados Unidos y su dependencia económica representa una desventaja, pero también una serie de oportunidades. Como vimos el sistema político estadounidense atraviesa por uno de los periodos más críticos de su historia como nación, después de haber ejercido una hegemonía mundial incontestada y de haber expandido su influencia a cada rincón del planeta, ahora entra en un periodo de decadencia sistemática al verse rebasado por el ímpetu chino principalmente y el agotamiento de sus instituciones y su pacto social interno. Este debilitamiento crónico del sistema político estadounidense puede permitir que otras naciones que son oprimidas por el imperialismo norteamericano se deshagan lentamente de su yugo.

    ¿Cuál es el panorama para México? El país goza de una posición geopolítica extraordinaria al ser vecinos de los Estados Unidos y ser de los pocos países bioceánicos; y aunque el periodo neoliberal destruyó casi la totalidad de la base productiva, a partir de las elecciones de 2018 se logró arrebatar a los neoliberales el control del gobierno. Esto no significa que ahora todo será miel sobre hojuelas, con la llegada de Biden el presidente López Obrador tendrá desafíos tan grandes como los que tuvo con Trump, y es que la oligarquía yankee no soltará tan fácilmente y sin luchar el firme agarre que tienen sobre los recursos en México. Aun así es tiempo para sentar la base del inicio de un cambio que se requiere en el país, que no se reduce ni se limita al combate a la corrupción, sino en la destrucción completa de la estructura económica neoliberal que sigue prevaleciendo en gran medida y de reiniciar el desarrollo de las fuerzas productivas que se vio truncado a partir de los 80s.

    “A río revuelto ganancia de pescadores” y México debe aprovechar la coyuntura de debilidad de los EUA para deshacerse del yugo económico yankee, pero debemos estar preparados para ellos, debemos comprender la posición geopolítica de nuestro país y el papel que juega en este momento en todo el mundo, pero especialmente en Latinoamérica, para el cual se ha convertido ya en tan solo dos años e un auténtico referente. Las oportunidades están sobre la mesa, es solo cuestión de no ignorarlas y entender el tiempo y el ritmo en que se desarrollan los acontecimientos, de igual forma los límites. Más que nunca es deber de todos los revolucionarios del país tener responsabilidad y madurez para reconocer las posiciones correctas en los contextos y coyunturas correctos. Para esto es necesario fortalecer ideológicamente a los cuadros para que entiendan con claridad la etapa histórica en la cual vivimos.

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    Licenciado en Cine, Morelia, México.

    Miembro de Jóvenes por el Socialismo, organización juvenil del Partido popular socialista de México