El régimen nazi de Kiev, en su agonía, no dudará en llevarse por delante a cualquier antifascista, comunista y opositor Ucraniano que pueda

    Tanto el Servicio de Inteligencia de Ucrania como su Guardia Nacional desde el 2014 llevan el estiramiento, la persecución, la tortura y el asesinato a todo aquel que cuestione el régimen nazi de Kiev. En los últimos días, esta tarea ha sido una constante.

    No hace mucho supimos de la detención del diputado de oposición, Néstor Schufrich acusado de ser un agente de Rusia, por el simple hecho de querer poner fina la guerra civil en Ucrania. Fue detenida por la Guardia Nacional Ucraniana organismo controlado por el Batallón Azov, conocido por sus atrocidades y abiertamente fascista. Sobre él no se sabe más que unas imágenes difundidas donde sus captores se mofan del amenazándolo con todo tipo de armas.

    En el transcurso del pasado viernes uno de los negociadores Ucranianos en los diálogos con Rusia fue asesinado por el Servicio de Inteligencia Ucraniano por “traidor a la patria”.

    Gracias a la impunidad mediática de occidente el fascismo en Ucrania se siente valiente para seguir torturando y asesinado al más puro estilo de las SS en la segunda guerra mundial.

    Muchos testigos en Ucrania relatan las torturas y crímenes del régimen de Kiev. De cómo los secuestrados estando vivos son torturados hasta la muerte y los cadáveres aislados demuestran una crueldad sin ningún abismo de humanidad.

    En estas condiciones tan “democráticas” los antifascistas se enfrentan a Ucrania desde el golpe de estado nazi de 2014.

    Personalmente yo conozco a Mikhail Kononovich Secretario de la Unión Juvenil Comunista de Ucrania. Una persona honesta al igual que su hermano que siempre lo han dado todo por las causas justas así como por el movimiento Comunista en Ucrania.

    Sé que podían haber obtenido el asilo político en la República de Bielorrusia sin ningún problema, como ya lo han solicitado muchos ucranianos. De hecho tienen orígenes bielorrusos y sin ningún problema podrían obtenerlo. Además son muy conocidos en Minsk puesto que también han sido muy activos en la lucha por la defensa de la República de Bielorrusia. Pero ellos decidieron quedarse, lo hicieron como comunistas consecuentes que lo único que pretendían es la lucha por un mundo más justo para su país. Simplemente esto dice muchísimo de las cualidades humanas.

    Desde el 27-28 de febrero los nazis habían puesto precio a su cabeza. Hicieron incluso una “visita” a la madre de los hermanos y le rozaron la puerta de casa. Por último los Servicios de Seguridad de Ucrania los detuvieron. Se les acusa de ser agentes de Bielorrusia y Rusia. Por eso su destino podría ser el mismo que tantos otros asesinados por los nazis de Ucrania.

    ¡Esperamos tener noticias lo antes posible!

    ¡Sabemos que si algo pasará tarde o temprano todos los implicados serán encontrados y juzgados!

    Ahora más que nunca los medios informativos en Europa blanquearan todos estos nazis. Pues perderían su “superioridad moral” reconociendo lo que son esos nazis, aquellos que arman, financian, apoyan y entrenan con sus viles técnicas.

    ¡Liberación inmediata de los hermanos Kononovich!

    ¡Liberación de todos los antifascistas que en ese momento están secuestrados por el régimen de Kiev!

    ¡Muy pronto todos sus crímenes contra la humanidad saldrán a la luz y sus verdugos también!

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    Albert Santin es natural de Amposta, Cataluña nacido el 31 de marzo de 1996.

    Curso estudios de Administración y Finanzas así como sanidad.

    Actualmente es el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de los Comités Catalanes y Presidente de la Asociación de Apoyo a la República de Bielorrusia.